Renuncio a la idea del amor, no es para mí... Sólo puedo tener noches de placer, de pasión, promesas efímeras que se borran al llegar el alba. Besos que desaparecen junto con el calor del momento una vez acabó.
Sólo para eso sirvo, sólo por esos momentos soy mínimamente amado... No puedo aspirar a más, ya no.
—Volvió a sonreír, ligeramente más amplio que antes, acercándose a besar la mejilla ajena suavemente y terminar recostando la cabeza sobre su hombro, optando por disfrutar ese momento con él.—
—Escuchándolo, cayó en cuenta de sus propias palabras y lo vago que era para hablar, ahora se arrepentía de lo dicho.—
Para mí no eres efímero, Shai~ Me agrada tu compañía y me siento bien cuando estamos pasando un rato juntos, no sólo en la intimidad. Lamento que mis palabras te hicieran sentir aludido al respecto, no era mi intención... Eso demuestra que la edad no implica cuando se es tan tosco y torpe para hablar, lo siento.
—Siempre va a doler... sea que no seamos correspondidos o que no podamos permanecer unidos. Tratar de escapar del dolor es inútil y sólo te produce más dolor...
Había desviado su mirada por un momento al decir eso, pero luego la volvió hacia él y la mantuvo por unos segundos.
—No sé qué es, pero no quiero que me veas solo como placer efímero. Tal vez no nos vemos siempre, pero me gusta estar contigo, más allá de cuando nuestros cuerpos están unidos.
—No mencionó más, encogiéndose de hombros antes de sentir que tomaba su mano, volviendo a mirarlo y sonriendo leve, apenas elevando las comisuras débilmente.—
Privarme de sentir... Lo intenté, en realidad lo quería hacer pero... Pero aprendí que el dolor es igual que la felicidad, no puedo simplemente negarme a ello cuando llega, ya que es efímero.
—Terminó por soltar un suspiro, elevando la mano libre y apartando pequeños mechones del flequillo ajeno para verle mejor.—
Supongo que tienes razón, disfrutar de quién me acompaña aunque duela su partida cuando llegue, es lo mejor que puedo hacer.
Sabía que estaba hablando con un mayor, pero la idea del amor eterno a él mismo se le hacía imposible, como la idea que tendría un niño. Tomó su mano, sin querer ser tan duro con esas palabras, pues su intención no era degradarlo.
—Es peligroso, porque te estarás ilusionando solo con una idea que no creo que sea posible... para vidas humanas simples que duran unos 100 años, quizás. Pero para nosotros... es mejor disfrutar de la compañía por algunos cientos o decenas de años... o meses... pero no te prives de sentir.
Sonará tonto, pero anhelaba compartir mi vida con la promesa de amarnos hasta la muerte. Creí que sería así, pero resultó que no... Enamorarme y entregar mi corazón de esa manera, pero sólo son fantasías, Shaitan~
