—Le sonrió en busca de tranquilizarlo, aún veía la duda y el temor en sus ojos después de todo.
Cuando terminó su té, esperó pacientemente a verle acabar la comida para poder recoger los cuencos, llevándolos a su pequeña Tarja dónde lavaría todo, escuchando lo último con cierta confusión.—

¿Pedirle ayuda?

—Preguntó suave, aunque imaginaba su motivo para hablar, suspirando pero sonriendo, asintiendo leve.—

Espero realmente que no sea necesario en algún momento, pero lo tendré en cuenta, Kang~

— Y todo gracias a usted — Dijo convencido a la vez que daba otro sorbo de su te para volver a la poca comida que le quedaba, tenía que estas agradecido ya que le había ayudado lo suficiente, fue en ese instante que no pudo evitar dejar ir un suspiro, realmente ¿Podía quedarse allí? No confiaba en el mismo ni en su celo, jamás se perdonaría si lastimaba a alguien tan bueno como el.

— No dude en pedirme ayuda.

—Pudo revisar, notando que la medicina hacia su efecto de forma satisfactoria, incluso con una sutil sonrisa en los labios por ello.
La sorpresa llegó de repente con ese beso, observándolo de nuevo, con un leve tinte rosado en las mejillas.—

No es nada, me alegra saber que es así~

—Alcanzó a responder, sin embargo seguía ligeramente apenado, volviendo a bajar la mirada a la otra mano, revisándola y suspirando aliviado pues no parecía tener signos de infección.—

Estarás como nuevo en un par de días~

— El que le tocarán le provocaba temor pero cuando este le tocó pudo sentir su preocupación y amabilidad no pudo evitar mirarlo fijamente dejando que este viera su mano fue en aquel instante apretó la mano contraria con suavidad llevando la misma a sus labios dejando un beso en el dorso de esta.

— Ya no me duele tanto, gracias a usted está mejor — No dudo en soltar esta para después enseñarle su otra mano estaba seguro que el quería asegurarse de que así fuera, no le molestaría hacerlo.

¿Graciosa? Oh no, no fue gracioso para mi. Realmente me preocupó escuchar tal golpe, más el verlo lastimado.
¿Ya no le duele, por cierto?

—Lo miró fijamente, se notaba su sinceridad, no fue chistoso, quizá no aún en ese momento, pero sería algo divertido de recordar a futuro. La preocupación era dominante pues aún era reciente, acercándose de nuevo a él para tomar suave una de sus manos, siendo poco educado al interrumpir su comida, pero deseando revisar el avance de la herida.—

— No quiero molestarle demasiado además no tengo ninguna petición en especial — Respondió con sinceridad mirando aquel plato detenidamente no dudo en volver a comer un poco más de este disfrutando así de la comida, realmente era buena sentía que no podría dejarla de comer, pero de alguna forma u otra estaba agradecido de su torpeza, si no se hubiera caído no le habría conocido.

— Bueno al menos podrá decir que me conoció de forma graciosa ¿No lo cree? — Preguntó con cierta curiosidad a la vez que volvía a beber de aquella taza de te en espera de que la comida pasara esta vez.

¿Molestia? Para nada~

—Tomó el cuenco y se alzó con cuidado, yendo a servir la ración extra para terminar apagando el leve fogón del todo.
Se acercó de nuevo, entregándole su cuenco y, aprovechando, servir un poco más de té para ambos, volviendo a sentarse a la par que tomaba su taza.—

Puede comer cuanto guste, es mi invitado y le atenderé de la mejor forma que me sea posible~
Incluso, si tiene alguna petición especial, podría decírmela y trataré de realizarla~

—Más que nada referente a los aposentos que le brindaría, después de todo la comodidad no era cosa que ignorar, más al verlo tan reacio en un inicio y conforme se abría a él poco a poco.—

— Si no es mucha molestia con una porción más y me sentiré satisfecho — Respondió calmado a la vez que le ofrecía el cuenco vació, hace poco había notado la calor pero ignoro aquello, tal vez era por causa del ambiente, miro nuevamente al contrario mientras esperaba su comida, estaba seguro que podía sentir el sudor deslizarse por su piel.

— Jamás pensé que sería capaz de comer tanto — Comentó calmado, ya que el solía comer lo normal pero por esta vez comería ración doble y estaba demás decir el motivo del porque quería comer un poco más, la comida en si ya era buena.

—El resto de la comida fue silenciosa, no por ser incómodo aquel momento sino que era su costumbre en realidad, terminando al poco y mirándolo con una suave sonrisa una vez más, bajando su propio cuenco.—

¿Gustas un poco más? Aún queda bastante~

—No sabía cuanto podría comer el contrario, por lo que quiso prevenir y preparar porción para cuatro personas a fin de cuentas, señalando la pequeña cacerola con el platillo y el arroz a parte.—

— Creerlo tomaría tiempo más de lo que podría imaginar, no dudo en dejar ir un suspiro para después tomar el cuenco con su comida comenzando a comer la misma con suma calma, quería saborearla disfrutarla porque no sabía cuanto tiempo podría comerla el siempre tenía la idea de no quedarse por mucho tiempo en el mismo lugar.

— Realmente esta buena — Murmuró para este continuó comiendo hasta que termino el plato, tomo su taza de té para disfrutar del mismo, no pudo evitar dejar ir un suave suspiro para después dejar la taza sobre la mesa.