—Lo siguió con la mirada, terminando por ir a su lado y admirar el bosque, dejando escapar un suspiro.—

Me imagino lo difícil que es...

—Agregó apenas, no era ajeno a lo que el cultivador había vivido, lo escucho de su propia boca e imaginaba nada más el como se sentía, cuánto daño le había hecho ello.—

Pero ¿Sabes? Quizá me equivoque, sin embargo siento que cargar con una culpa que no te pertenece.

—Volvió a mirarlo de reojo, encogiéndose de hombros.—

Sé que deberás marcharte, después de todo siempre haz viajado...
Pero, cuando quieras volver a un lugar seguro, siempre puedes volver aquí, Song Lan. Serás bien recibido~

*La calidez de sus manos calmaban su furia contenida sobre sus puños, ablandando poco a poco hasta soltarse del ajeno. Intento dar una sonrisa, pero se sentia inestable por no saber cómo responder ante eso pues tenía razón, no era un simple mortal y ahora solo apreciaba su figura humana. *

— Se a lo que te refieres, haría lo mismo en tu lugar, supongo.

*Dió un suspiro y fue hasta la parte trasera, dónde tenía su mediano balcón solo para posar sus manos sobre la protección y mirar hacia los árboles. *

— Hace tiempo perdí a mi mejor amigo, sufrí un ataque y desde entonces me recupere pero sin su compañía. He pasado buscándolo pero no se de el, me he visto anclado a peligros que desconocía, pero, que por seguir adelante no me doy por vencido. Así que entiendo...

¿Eh? n-no, no... No es por él, Song Lan...

—Negó un par de veces en cuanto escuchó su mención, realmente ya era el menor de sus problemas, se había marchado para nunca más volver.—

Mi temor es por el exterior, sé que me protegerás de todo pero... pero mi temor sólo te sería una carga. Un adulto escudándose de otro por sus traumas, no quiero causarte ese inconveniente.

—Pudo notar como sus manos se empuñaron, preocupado, acercándose a tomarlas suavemente para que no siguiera lastimándose, mirándolo fijamente.—

Estaré feliz de ofrecerte mi hogar el tiempo que estés aquí, pero no puedo prometer que te acompañaré cuando decidas marchar.

— ¿Y crees que no podré con ellos?

*Arqueó una ceja mirando como se alejaba un poco pero sin tomarle importancia, era normal despues de todo que tuviera esa actitud. *

— Eso o es mas tu temor por el padre de tu hijo...

*Apreto sus puños de vuelta, con la misma intensidad que incluso sus cortas uñas se lograban clavar muy bien en su piel logrando marcas rojizas, más el poco calor que le habia contagiado ahora se traspasaba por debajo de su ropaje. *

— Solo tu tienes la última decisión, Fei.

—El instinto animal era algo que no podía reprimir, después de todo su celo llegaba y, aún si lo contenía, llegaba un punto de ser tan doloroso que prefería atenderlo.
Al escucharlo, se encogió de hombros un poco, sabiendo que su regaño era por buena causa, evitar que siguiera sintiéndose culpable, pero la culpa insistía en estar.—

Lo sé... jamás dejaría que Tai Feng me viera en ese estado, no sería correcto.

—Respondió sutil, hasta que volvió a mirarlo fijamente, sintiendo un escalofrío y separándose casi de inmediato, por respeto, por temor, por el mismo calor que aún emanaba de su cuerpo.—

Yo... te agradezco la oferta, Song Lan pero... pero sabes que me es difícil irme de aquí. Eres de los pocos humanos amables, benevolentes y dedicados que conozco, fuera de ti, aún temo a lo que puedan hacer los demás.

*Soltó un suspiro profundo, aquel que vino con una negación de su cabeza manteniendo el cuerpo de Fei sobre su torso en ese abrazo que solo lograba fortalecer de a poco para simplemente responder con un tono tranquilo en el. *

— ¿Por que pides perdón? Y al contrario, me enfurece más que te refieras a ti mismo de forma tan despectiva. Si crees que tocarte te hace ser una persona terrible, entonces deberías sentir una mayor culpa por tener relaciones sexuales y ser padre.

*Reprendió muy sutilmente, aunque estuviera tranquilo, la forma en la que decia las cosas sonaba muy cruel y por ello algunos aldeanos le tenían respeto como miedo. *

— Sabes que cuidare de ti y de tu hijo en lo que me muevo de pueblo, y si lo prefieres, puedes viajar conmigo. Por ello pregunte por el, puedes hacer tus cosas íntimas, pero también debes cuidarte que el no te vea en algún momento.

*Levantó su rostro con su diestra, cambiando el gesto tranquilo a uno más fijo, clavando su mirada en la ajena c

—Sus palabras no lograban calmarlo si era lo que pretendía, cada vez se sentía más avergonzado. Sabía que era algo natural pero, aún así, solía reprimirse demasiado para su propio bien.—

Eso...

—Sorprendido ante el abrazo, se quedó quieto por un momento, antes de subir sus manos y aferrarse ligeramente a las ropas ajenas.—

Él está durmiendo... No suele dormir por días al ser mitad vampiro pero...cae rendido y nada lo despierta cuando finalmente lo hace, por eso yo...

—Sólo pensar eso lo hizo avergonzar más, escondiendo el rostro contra el hombro ajeno.—

Soy terrible... Perdón

— ¿Necesitas algo? Creo que soy bastante maduro para entender ese tipo de necesidad. No estoy molesto contigo, lo estoy conmigo mismo por haber sido tan inoportuno.

*No le agradaba el contacto físico pero en ese momento, presintio que necesitaba un abrazo el dragón, por lo que lo abrazo dándole calma. *

— Solo para próxima seré mas cuidadoso ¿De acuerdo? Y...¿Tu hijo?

—Ya no sabía si su rostro estaba enrojecido por aquel momento o por haber sido descubierto, sólo pudo mantenerse inclinado, antes de escucharlo y elevar la mirada un momento, irguiéndose.—

Yo...

—No sabía que responder, era verdad que no esperó que llegaría, pero no le quitaba la pena de encima.
Aún sin atreverse a mirarlo fijamente, se acercó un poco más, temiendo que estuviera molesto.—

*Su mejillas se tornaron rojizas en ese momento, intentaba ver ese rostro marcado por el calor corporal y respirar con esa intensidad junto a el para calmarlo pero su rectitud se lo impedía.*

— No lo hagas...debí tocar antes de entrar, solo que no recibí respuesta antes, al llegar a casa... ~

*Apretó sus puños, desviando la mirada, aquella impotencia sobrecargaba su cuerpo y como pudo le llamo. *

— Ven un momento, no te lastimaré.~