Había percatado los cuchicheos pero se detuvo a escuchar todo lo que vociferaban de su persona en su ausencia, con cautela detrás de la puerta se comenzó a asomar lentamente hasta escuchar a Fei de su queja y del moralismo estúpido del ciego.
No solía ser entrometido pero sus dos "esclavos" parecían tener una interacción en su contra.
—....—
En un ataqué psicótico azotó la puerta con una patada entrometiendose en el lugar. Se nota que se había duchado y tenía el pelo suelto y una prenda que servía para secar.
— ya veo..-
Observó a ambos individuos de forma inquisitiva descendiendo su mirar a la altura de los dos Chinos.