—De un momento a otro había pasado a ser nodriza de un pequeño huevo. No sabía nada de la cría, por lo que estaba temeroso al ser esa su primera vez pero, tampoco tenía opción realmente a por como las cosas acontecieron. Tomando su forma de dragón, se encargaría de cuidar aquel huevo como si fuera de su propia camada, envolviéndolo con su cuerpo para otorgarle calor, cuidando de no aplastar su frágil cascaron.—
—Asintió de nuevo, dejando al pequeño huevo cubierto con sus prendas ya que no las necesitaba en esa forma, con aquel calorsito debajo.—
No tardaré~
—Musitaba suave, caminando al risco para dejarse caer y aprovechar la altura, elevándose en el cielo, serpenteando y alejándose en busca de un nuevo sitio para su nido temporal.—
—Ah, sabes que no es nada. Es una forma de agradecer a nuestra amistad ¿No? Primero ve a darte una vuelta y me dices dónde te parece un buen lugar. Yo te ambientaré el lugar, soy muy bueno haciendo tuneles y nidos calientes.- Y no le miente. Después de todo su propio hogar en la montaña estaba bajo tierra. Para evitar la tempestad de la montaña.
—Asintió un par de veces, mirándolo con una sonrisa que mostraba sus caninos, agradecido de tener la experiencia ajena para ayudarlo con algo así o seguro el pobre huérfano moriría en su cuidado.—
—Lo sé Fei, le has adoptado.- Seiryū volvió a reir ante el comentario. —Podrias intentar con carbon y brazas. Creo que podria ayudarte con el calor de hecho Si lo hicieras bajo tierra. Allí se mantendría el calor. Pero tendrías que salir una vez al día para no tener calor tú ¿Quieres que te ayude con ello?-
—Volvió a recalcar suave, antes de observar el pequeño huevo y alzar su cuerpo del suelo, mostrándole lo que sería el nido con otro hueco por debajo donde había encendido fuego.—
Supongo que no es suficiente...
—Murmuró antes de observar alrededor, no era para menos que el calor fuera tan poco al vivir en montaña.—
El frío ha aumentado por la época del año, deberé irme a otro sitio por el huevo.
Se acercó a observar , con mucho cuidado pareció analizar el huevo e incluso posó suavemente su hocico sobre éste. Cuándo se apartó miró de reojo a Fei. —Le falta calor, hazme caso, exhala algo de fuego sobre él. Las hembras siempre hacen eso para mantenerlo a cierta témperatura. Si está muy frío, no crecerá y eventualmente moriría. Pero está bien, tranquilo. Es el primer huevo que pones, así que es normal. Pero está vivo. Puedo sentirlo. - Negó un par de veces. —Voy a ser sincero contigo. Los machos no tenemos ese algo en el vientre que poseen las hembras. Por lo que nos cuesta más mantener el calor de nuestras crías. Podrías usar algo de carbón encendido o mover el nido a algún lugar donde haya una fuente hidrotermica natural. -
—¿Me permites acercarme?- Pese a estar allí de buena voluntad, estaba en su forma de dragón así que se acercó solo un poquito más. —Quizá le falta fuego... -
—Estaba más que sorprendido, mantenía la esperanza de volverlo a ver pero comenzaba a dudar de ello conforme el tiempo pasaba, agitando sus escamas de alegría.—
¿Eh? Oh, no... Soy... bueno, me hicieron nodriza de este pequeño huevo. Aunque... comienzo a dudar que nazca.
El aludido ladeó la cabeza y sonrió, esta vez fué una sonrisa natural. —Lo soy ¿Ese huevo lo has puesto tú? - No quería ser invasivo con el nido del menor. Lo respetaba.
