—Le abrazó suavemente, acariciando sus cabellos y acurrucándose contra su cuerpo, disfrutando de su compañía, aroma y ese curioso calor que podía sentir a pesar de que su cuerpo no producía el mismo como tal.—

Acepta aquel beso escuchando luego sus palabras con atención para solo abrazarlo sin decir nada.

—Sonriendo ampliamente al escucharlo, se acercó un poco más para dejarle un pequeño y dulce beso en la comisura de los labios.—

¿Ves? Somos felices uno al lado del otro, entonces tu presencia no significa nada malo para mi~

—Me complace mucho saberlo, mi hermoso Fei porque cuando estoy contigo también soy muy feliz— No puede con su sonrisa ampliando más esta.

No pienses en eso. Cuando estás a mi alrededor yo soy muy feliz~

—No lo se, fue lo primero que pensé. Quizás porque cuando estoy al rededor algo malo siempre pasa.—

¿Malo? ¿Por qué?~

—Riendo leve, negó un par de veces.—

En absoluto es malo~

—Ya veo. Llegue a pensar que seria algo malo—

Oh, Caín~
Pues... Estaba algo aburrido y no se me ocurría que podría hacer~

—¿Hacef sobre que?—