—Guardo pequeñas cosas, lo indispensable y se marchó de viaje de aquellas montañas que siempre fueron su hogar.
El crudo invierno duraría aún un poco más, por lo que buscaría un nuevo paraje donde vivir por el momento, uno cálido donde continuar en espera de su cría y alejado del infierno comunal que se había vuelto aquella zona.—