—Había vuelto a vivir su vida en completa libertad, ya no pensaba preocuparse por las cosas de más pues todo pasaría a su debido tiempo y ello era algo que había olvidado. Salió a dar una caminata al bosque, observando las pocas hojas que quedaban caer como una lluvia cobriza por sus tonos rojos, amarillos y naranjas a pesar que el invierno estaba en su plenitud, sonriendo ante el paisaje y la paz que volvía a tener.—