Dragón de agua // Ermitaño // Cuidador de la naturaleza // Hombre de compañía
About Me About Me NotesAbout Me
Nombre—Xian Fei (先菲)
Edad—Aparentes 20-25 (Edad real inexacta)
Sexo—Indistinto (Masculino la mayoría de tiempo)
Raza—Dragón guardián
Edad—Aparentes 20-25 (Edad real inexacta)
Sexo—Indistinto (Masculino la mayoría de tiempo)
Raza—Dragón guardián
Xian 先 - Primero
Fei 菲 - Vuelo/Baile en el aire.
Xian Fei - Primer Vuelo
Nacido durante el primer eclipse en la tierra. Sus padres, el sol y la luna, le dieron la vida en lo profundo de un gran lago, ubicado en lo que se conocía como Qin Meng, China.
Duró sus primeros 1,000 años en el fondo, emergiendo como un gran dragón blanco que esparció el inicio de la flora y la fauna con el paso de los años a partir de sus escamas.
Cuando el mundo fue habitable y con hermosos parajes, volvió al interior de aquel lago para reposar por un periodo más corto, hasta emerger de nuevo con la forma de un joven de rasgos finos y nívea tez, con largos cabellos azabache y ojos de esmeralda.
Los primeros pasos que tuvo en la tierra fueron decisivos, comenzando un ciclo de vida y muerte para cada una de sus creaciones.
Refugiado en lo profundo de las montañas, siempre cercano al manto de agua que le vio nacer, observó pasar las eras hasta la llegada de los primeros pueblos, siendo reconocido como una deidad hasta la época feudal, donde las guerras y la avaricia del hombre le hicieron mantenerse oculto y vivir como un guardián en las sombras, procurando el bienestar de la flora y fauna, excluyendo al humano de su protección al ser amenazado por ellos.
Duró sus primeros 1,000 años en el fondo, emergiendo como un gran dragón blanco que esparció el inicio de la flora y la fauna con el paso de los años a partir de sus escamas.
Cuando el mundo fue habitable y con hermosos parajes, volvió al interior de aquel lago para reposar por un periodo más corto, hasta emerger de nuevo con la forma de un joven de rasgos finos y nívea tez, con largos cabellos azabache y ojos de esmeralda.
Los primeros pasos que tuvo en la tierra fueron decisivos, comenzando un ciclo de vida y muerte para cada una de sus creaciones.
Refugiado en lo profundo de las montañas, siempre cercano al manto de agua que le vio nacer, observó pasar las eras hasta la llegada de los primeros pueblos, siendo reconocido como una deidad hasta la época feudal, donde las guerras y la avaricia del hombre le hicieron mantenerse oculto y vivir como un guardián en las sombras, procurando el bienestar de la flora y fauna, excluyendo al humano de su protección al ser amenazado por ellos.
He vivido en libertad siempre...