Xiao puede tener la apariencia de un hombre joven, pero su verdadera edad es algo más de dos mil años. Afortunadamente, la gente no tiende a subestimarlo sobre la base de su apariencia; uno solo necesita pasar un poco de tiempo con Xiao para aclarar que no es alguien con quien jugar. Xiao es un hombre de pocas palabras. Es muy peligroso y tiene la mirada más penetrante que jamás hayas visto. Goza de una reputación formidable y un alto nivel de antigüedad entre los adepti, pero es relativamente desconocido en el reino de los mortales. Esto es inevitable. Xiao no es una de esas deidades populares a las que la gente reza por riqueza y protección, ni es un sabio místico de Jueyuejian a quien acuden los peregrinos en busca de la sabiduría divina. No; Si algún mortal tiene la mala suerte de presenciar a Xiao desatar su verdadero poder, es seguro que se encontrará en las circunstancias más espantosas, y serán extremadamente afortunados si sobreviven a la terrible experiencia. Esto no se debe a que Xiao busque dañar a las personas. Más bien, ya que Xiao está acostumbrado a librar la guerra contra fuerzas oscuras lo suficientemente poderosas como para devorar Liyue en su totalidad, es probable que cualquier espectador que lo vea en el fragor de la batalla termine como víctima de las circunstancias. Para ser claros, esto simplemente significa que el daño colateral es difícil de evitar, no es que Xiao ande silenciando a los testigos.
