*Azrael no era alguien que se anduviera con juegos, realmente poco a nada le interesaba la mujer serafín, o el destino del mundo, serbia a su invocador de manera incondicional, y poseía una gran jerarquía frente a las defensas de Asgard, tal vez aquella mujer no lo sabía dado que su relación solo ha sido a través de Abaddon, pero realmente hacerse la tonta no funcionaría con él, los pequeños esbirros que escapaban terminarían siendo el alimento de seres más poderosas más allá de las fronteras, no significaban un problema, la presencia de Abaddon llamo demasiado su atención y cuando noto que la mujer intentaba escapar fue un remolino de llamas Azuladas las que la rodearon sin mediar palabra alguna, fue como si una barrera se crease entre el paso a Asgard y Terra *
Xian, tu existencia no es de mi interés, pero acabas de evitar que cumpliera con las ordenes entregadas, el portal colapso, dejando a Lord Asura y Lord Marcus a su suerte, Aunque se bien que Baal y Leviatan están con ellos, por lo que sería estúpido preocuparme, asi que hagamos a un lado esto, y explícame, ¿Por qué tienes las armas de Ragniel Zeiran en tus manos?
*Si bien solo se hallaba en su primera liberación la presencia de Azrael era por mucho, más potente que la de Abaddon o incluso Asura, sobre el recaía el paso de todos los seres que debían cruzar las puertas del infierno, la muerte misma era su personificación, las llamas azuladas poseían una enorme emanación calorífica alrededor del cuerpo de la mujer *