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A1575433 · F
—Sin llorar, por favor —lo intentaba, de verdad que lo hacía. A veces se preguntaba si podría llegar a sacar a Xayah de ese agujero lleno de rencor o dejarla ahí mismo y que emprenda vuelo por cuenta propia. Pero no puede culparla del todo, fue un acto tan cobarde haberlos abandonado cuando más la necesitaron. Intentó hacer todo el esfuerzo que su ser le permitió para no entrar en provicaciones, pero a veces era imposible no recurrir a una actitud defensiva, desinteresada en algunos casos.

—Lux tiene la certeza y la capacidad por ver ella misma a quienes tiene delante —no ignoraba a su compañera vastaya, pero se limitó a acomodar la mano derecha en uno de los hombros de Lux —. El que sea la menor no quiere decir que debe aprender sólo de nosotras; quién sabe si podemos aprender un poco de ella también.
Lx1581577 · 18-21, F
—Negó con la cabeza, bien sabía que Ahri era una líder mucho más adecuada que ella, y el sacrificio que hizo la persona que Xayah amaba era el acto más puro de amor que jamás pudo ver, hasta se le hizo un nudo en la garganta, no se trataba de pelear entre ellas, ni siquiera de lamentarse, pero ahora mismo necesitaban calma. —

Las heridas tardan en sanar, lo que hicimos o no hicimos no debe perseguirnos hasta el último de nuestros días. Mi único deseo es que podamos colaborar juntas, sabemos los peligros que hay para nosotras en el universo... No podemos perder a nadie más, menos por no poder trabajar juntas.
Xayah1581578 · 26-30, F
Arqueó una de sus cejas. Vaya que la mocosa tenía una actitud oculta, pero no sabía nada de ella y de su vida. Xayah se vio frustrada, y genuinamente molesta, pues pensaba, ninguna de ellas había sufrido su fatídico destino, ni siquiera Ahri que simplemente siguió sin intentar rescatarla a ella y a su amado de las garras de la oscuridad.

—Dile a Lux lo que sucedió la última vez que me protegiste.— Las cosas eran distintas ahora, pero Xayah aún no olvida aquél momento, aún duele, y aún puede sentir la oscura energía de Zoe recorriendo cada milímetro de su cuerpo, aún puede verse a si misma, y a Rakan, convirtiéndose en las marionetas de esa criatura horrible. Pero sonrió. —Ten cuidado con ella, Lux, habla demasiado pero actúa poco, si quieres un modelo a seguir estás ante la persona menos indicada. No ames a quien al final del día va a abandonarte.
A1575433 · F
Contempla a Lux, la más joven entre la rebelde Xayah y la despampanante vulpina, pese que a esa luz propia que irradia, también le sorprendió esa fase tan seria para dirigirse a la guardiana de las plumas. Frunce el ceño, cualquiera diría que ese comentario le molestó, pero el gesto se relaja paulatinamente en una sonrisa, una ladina —Lux tiene razón, Xayah —y sus ojos observaron a esta última sin ese atisbo de soberbia, sino uno que destila franqueza—, y tú también tienes tus razones por las cuales seguir en esta lucha —sus ojos se desvía por un instante —... Todas, en realidad. —

No podía verse débil, y no por la dañada amistad entre ella y Xayah, sino para no desalentar las razones por las que Lux finalmente alzó la voz —Las guardianas protegemos el universo, pero somos nosotras las que nos protegemos juntas —en esa última sentencia sus ojos se fijan en Xayah —, y juntas debemos permanecer.
Lx1581577 · 18-21, F
—Apretó los labios, podría ser buena, muy buena, pero no era tonta y Xayah quería hacerla ver como una. Por un momento ese brillo casi eufórico en sus ojos se apagó pero la mirada se quedó fija en ella y su acidez. —

El hecho de que tu vida sea triste y dolorosa, no quiere decir que todas deban ser así para poder afrontar el peligro. Tú te crees con derecho porque te han arrebatado cosas, yo no necesito esa clase de dolor para tener que hacer algo, yo puedo hacerlo porque amo a las demás personas y deseo pelear por ellas.
Xayah1581578 · 26-30, F
—Unas tenemos misiones más relevantes que otras. Ahri, por ejemplo, su única misión como Guardiana Estelar es el fracaso.— Vaya que la vulpina le recordaba lo bien que se sentía ser malvada. Algo había en su interior, algo oscuro que la luz de su amor y del de sus compañeras no había disipado por completo. Sin duda, Ahri despertaba lo peor en ella.

—¿Y ahora supongo que vas a proponer que trabajemos juntas?... Ahri, despierta y mira a esta niña.— Sin miramientos, con su mano señaló a Lux. —¿En verdad piensas que tiene lo que se necesita para combatir las amenazas a las que nosotras nos hemos enfrentado?
A1575433 · F
—Cuidado, Xayah, no vaya a ser que escupas al cielo y este te lo devuelta eventualmente. Eres como una nube en mi cielo estrellado. No me gusta verte triste, por favor vete —no era —para nada— una sorpresa la actitud ácida de Xayah. Decir que estaba acostumbrada sería agregarle una pizca de importancia a simple vista, pese a que en el fondo, aún en el fondo, la vulpina mantiene el aprecio por esta. Pero pronto el enfoque cambia hacia la joven Lux —. Todas tenemos una misión, por algo estamos aquí.
Lx1581577 · 18-21, F
—Observó de un lado a otro esa especie de discusión, un gesto de preocupación se dibujó en su rostro.— No es algo que la estrella prima hubiese deseado. Se supone que todas tenemos una misión, ¿no es así? —A pesar de verse menor que las otras dos, en sus ojos brillaba la esperanza y el liderazgo que mostraba ante su grupo. En el suyo también había alguien rebelde, pero de corazón noble, muy en el fondo quizás. —
Xayah1581578 · 26-30, F
Esa voz chillona. Xayah no pudo evitar rodear los ojos en el momento en el que le escuchó, cruzando los brazos. Siempre con esa actitud alzada, creyendo podía controlar las vidas de todos, y sin embargo sin ser capaz de hacer algo por los suyos, a sus ojos, una pésima líder.

—Podría, para comenzar, aprender a callarse. Es casi tan indeseable como tú. Casi.
A1575433 · F
—Así que, este fue uno de los deseos de la Estrella Prima —dijo una voz, cuya distancia puede percibirse no tan lejana. Sin embargo, la silueta de la vulpina se mantiene fija en ese horizonte, con la vista tanto en Lux como en la rebelde Xayah —... Curioso —no dudó más, pese a la presencia de Xayah. Sus pasos la llevan hasta ellas, pues aún pese a las asperezas no puede ocultar que, en efecto, le brinda algo de aliento saber que Xayah se encuentra bien dentro de lo que cabe.

—No lo tomes tan a pecho, Lux. Xayah es... Un caso especial, aunque estoy segura que algo bueno aprenderás —sus manos se apoyan en los hombros de Lux, aunque con la vista en la guardiana rebelde—, ¿cierto?

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