— Oh... mi intención no fué la de asustarle, Alteza real — La voz femenina se explicó mientras inclinaba un poco más la cabeza, justamente había tomado esa forma "vulpina" para no ser inoportuna, aunque no pensó que el oficial fuera una persona más bien "tímida", era algo a lo que no estaba habituada en el mundo espiritual. Alzó su cola azul y de esta salieron ocho más como un abanico que brillara a las espaldas del pequeño zorro albino, manteniendo una mirada serena hacia él.
—Como puede ver no soy un ser del plano terrenal, asi que no debe preocuparse. Solo escuché el rumor de que su Alteza real deambulaba por aquí y vine a echar un vistazo por mera curiosidad — Explicó la criatura, aunque no pudo evitar bajar la mirada hacia el agua, esos reflejos de la luz sobre la clara superficie eran brillantes, bonitos para admirar.