« Back to Album · Next »
Cayó en una trampa esa noche. Su debilidad por las criaturas mágicas llevó a varios cazadores a esparcir el rumor de una subasta clandestina, y por supuesto que ella pensaba detenerla. Con todo y el collar de pesado acero que la volvía esclava escapó del castillo donde prestaba servicio, entonces utilizó los techos para correr.
Grave error, los cazadores la esperaron en una de las torres. Equipados con ballestas descargaron sus flechas hacia la vastaya.
Esquivó algunas, pero era inevitable que con sus movimientos limitados por el collar fuese golpeada. Una flecha le atravesó por encima del
 
Newest First | Oldest First
XAYAH1573529 · 26-30, F
Qué extraño. Su vitalidad mejoró cuando él entró en un rango cercano. Era como si sus células reaccionaran ante su presencia, ansiando su cercanía. Su poder fue más que efectivo en ella, se coordinó con el suyo y su energía la curó. Las heridas expulsaron por si mismas las flechas y cuando estuvo fuera de peligro tomó una bocanada de aire limpio, respiraba bien.
Pero habían llamado demasiado la atención. Probó que sus piernas eran útiles y le jaló con ella a un callejón. Si algo le sucedía por su culpa nunca se lo perdonaría.
Tenía su forma de escabullirse, planeo todo esto en cuanto supo que existiria ese tipo de actividad, empezaba a entender y conocer a la vastaya, razón que le impulso a seguirla luego de un par de horas.
Su corazón le indicaba el latente peligro, muy dentro de sí supo qué sí ella salía herida él se atrevería a morir a su lado, corrió por las ajustadas calles lo más rápido que le daban sus patas pues aún con el grillete debía hacer movimientos circenses para no ser escuchado, hasta que llegó a un punto en dónde su fiereza se encendió: ver caer a Xayah despertó algo en él que desconocía, ese instinto de protección fue muy fuerte en él y eso le permitió moverse con una velocidad inigualable, como sí tuviese un imán hacía ese pequeño cuerpo y sin tropiezos le atrapó.
Sus alas generaron un destello que hizo un campo de energía alrededor de ambos, dorada como sus plumas y en otro movimiento guiado por su instinto sanó esa herida.
XAYAH1573529 · 26-30, F
Collar atorandose en su cuello en una herida fatal. La sangre se acumuló en su garganta y fue imposible respirar. Ahogándose sus piernas fallaron y cayó del techo, seguramente estrellarse contra los adoquines de la calle sería el golpe final.
Su vista se nubló en la caída, ¿Así es como terminaría...? No, Rakan...

Add a comment...
 
Send Comment