— Pero si dices que ni tiene brillo, estás segura que no necesitas a menos que se le saque brillo— suspiro sonriente ya se estaba imaginando el modelo y diseño para Mel Mel, era una cabra dadivosa, no insistiría en lugar de ello se la haría llegar fingiendo que ignorarla el tema. — Bien esa es la actitud. — le sonrió orgulloso en verdad le enternecian esas reacciones. — Trotemos y después te llevaré a ub lugar de terreno interesante.
Le sobresalto el chiflido pero se relajo al ver ver que solo era un típico gesto del rubio, toda su atención estaba en él así que por ello que le sorprenderá un poquito. —La lanza me permite desplazarme y alcanzar mi objetivo , también de apoyo para soltar un golpe y se me hace muy bonita visualmente, la que tengo es vieja y no he mandado a pulir su brillo.— negó ante el ofrecimiento y alzó sus manos con cierto color en las mejillas negando a tal ofrecimiento . —a-ah no quiero molestar, mejor sigamos con el entreno. —
Soltó un silbido asintiendo por su buen gusto, y ciertamente despertó el interés en él, le daba curiosidad verla en acción con dicha arma. — No me lo tomes a mal creí que eras más del tipo que usa dagas sai.— le miró directamente, sus brazos y sus manos, solo se imaginaba como lucirá con la lanza. — La mía es casi una Kwan Tao. Su diseño es algo diferente fue forjada especialmente para mí. — y entonces pensó en que podría aún ayudarle en más cosas. — Puedo ordenar que hagan una lanza especial para ti.—
Xin era tan brillante y tan diferente a ella que sentía que no debía hablarle, incluso lo opuestos que eran sus signos y todo lo dicho respecto a la cabrá y el buey le hizo tomar distancia aunque no fuera una persona muy sociable que digamos. Igualmente tenía sus excentricidades lo que aleja a la mayoría todavía más. Asintió e imitó su gesto tomando asiento frente a él, entonces de nuevo agarro su pie y ella observó a conciencia lo que hacía, quizá después pudiera practicar por su cuenta. — me gusta la lanza Qiangsu..— dobló la otra pierna para apoyarse mientras le deja a él ocuparse de su otra extremidad. —¿y ...tú? —
Soltó una carcajada que corto al instante no quería ser descortés pero es que era irónico, ella era muy delicada, sus extremidades y la suavidad de su piel no era como de los buyes de piel tosca que había conocido. —Podemos mejorar eso. — Termino por sentarse y pedirle que hiciera lo mismo primero que nada examiaria que tan flexible eran sus tobillos en ese momento, con un poco de masa confianza tomo el pieizquier con ambas manos para flefinarlo hacia adelante y hacia atrás. Sin soltar su pie calo su rodilla también. —Mel... qué arma usas?
–¿Seguro? – un tenue color apareció en sus mejillas al mirar su acción, sin embargo su gesto se mantuvo casi lejano aunque curioso E interesado por lo que estaba por mostrarle. –Me falta rapidez a la hora de atacar.. sera porque soy el buey?–
Nego con la cabeza y se acercó para ponerse en cunclillas frente a ella. —Empecemos suave.— estiró su mano hasta alcanzar su tobillo para separar el delicado y descalzo pie del tapete. — Tengo en mente una rutina para topillos frágiles hasta fortalecerlos.—
–mmm... tengo tiempo sin entrenar, ten piedad Xin.–responde pero ya se estaba descalzando para entrar en la alfombra de goma que había en el gimnasio, se trono el cuello mientras hace calentamientos en los brazos, no lo aparentaba pero sentía nerviós porque sabe de la suerte de la cabra y que este es diestro para casi todas las cosas, en cambio ella es descuidada como la vaca.
