Mi vida es muy linda, después cómo monje tuve muchas aventuras, desafios, combates y adversidades junto a mi segundo maestro budista y sus dos discipulos, mis hermanos. Tuviste una vida de esclavitud en tu anterior vida como egipcia, una vida normal pero no te culpo.
Excelente vida, tenía el mundo en la palma de mi mano... Desafiaba a todos, a los reyes dragones, a la deidad del Infierno, a todas las deidades celestiales chinas incluso al mismo Buda. Tomaba lo que queria sin pedirlo, salía victorioso de todos los desafios, en mi búsqueda de poderes divinos, sabiduria, invulnerabilidad y la ansiada inmortalidad. Conseguí toda lo que me propuse porque soy el Apuesto Rey Mono y el Gran Sabio tan Grande cómo el Cielo, soy una leyenda viviente Ahahaha!
-Los mortales suelen casarse... Yo soy un guerrero y un monje budista, jamás he seguido el convencionalismo humano.
Burlezco, mira a la chica que niega con la cabeza repetidas veces, percibiendo que ell sentía miedo de ser una tirana cómo su madre.-
Así que... quieres casarte y tener muchos cachorritos, me parece bien que sigas con el ritmo de la naturaleza y las leyes humanas de los mortales, te deseo suerte en tu... sueño.
-El rey se acuesta sobre una roca mirando a la joven con una sonrisa despreocupada. Cosas del amor y de la familia, era algo que no comprendia en nada en lo absoluto.-
- Es una novedad dado a que estoy acostumbrada a que la mayoría de los que conozco estén casados, por alguna razón siempre es de ese modo
En ese momento cuando el Rey menciono si ella sería una tirana se noto pálida y preocupada, automáticamente comenzó a negar con la cabeza repetidas veces.
- ¡Jamás! Por los momentos la ayudo a explorar, pero ¿ser una tirana? No, solo quiero casarme y tener muchos cachorritos, MUCHOS
-Puede que el título sea arrogante, le hace justicia a mi leyenda y todo lo que hice para llegar a ser quién soy ahora. ¿Porque es una novedad que no este casado?... Señorita Anne, así que eres de Alta Casta.
Escucha el tono dulzón de la chica, dejando que juguetara con ropa, le parecía que era muy extraña.
-¿Y tú piensas seguir con el mismo destino de tu madre, de ser una tirana cómo ella?.
- Vaya, un título bastante arrogante si me permite decirlo. ¿No esta casado? ¿Y esa novedad? -Enuncia con sarcasmo- Bien Señor Wukong, no lo permite porque según mi padre los apodos en Rusia no son bien recibidos para alguien de "Alta Casta", aun así mi madre me apoda "Lucero" sin prestarle atención a mi padre.
En tono dulzón le había dedicado una mirada al ver que este se notaba algo extrañado por aquel beso de esquimal, comenzaba a juguetear con su propia ropa antes de respirar hondo y enunciar previo.
- Solo mis sirvientes me llaman princesa o "Lady", pero no, no lo soy, no tengo una Dinastía y sin ello no puedo llamarme princesa, mas que nada tengo una madre tirana desde los tiempos de la división del mundo y ella se ha encargado de conquistar tierras y cosas de aquel estilo, el Reino Dorteh ha sido fundado por mi madre y se extiende por muchas tierras al sur y este del continente poblado de castillos y señores de castillos que le rinden pleitesía a mi madre...
