En realidad, es Buda quién aún mantiene la fé en los humanos. Yo sólo instruyó a unos pocos cómo maestro que veo que están "despiertos" o que la misma Buda me manda a cuál debe ayudar. -Sus orbes esmeraldas se fijo en la Elat, prestandole toda su atención.- Quieres decir, que tus hermanos sólo proteger a los merecen vivir... ¿Que tipos de milagros tu Creador les ha mandado realizar a los pequeños mortales?. Hablame de las Virtudes. -Desvía su mirar a las musarañas que recorren las ramas de un árbol. Corresponde a la sonrisa de la joven.- ¿Me consideras una persona con la Virtud de la compasión?. ¿Tú y los tuyos protegen la naturaleza?. El ser humano es una raza de mortales destructiva que todo destruya a su paso, estos dicen que nosotros los inmortales, los dioses y semidioses somos los que destruimos todo en nuestros combates. No sé en que estuvo pensando mi diosa creadora, al crear a los humanos.

Asiente. — Por supuesto, le enseñare tanto como mis conocimientos lo permitan. —Dijo con humildad. Continuó. — Ah, entiendo, ustedes aun mantienen la fé en los humanos. —Fijo sus pupilas azules al piso rocoso y agrego. —Mis hermanos perdieron la fé en ellos hace mucho tiempo, ahora solo se buscan mantener con vida lo que merece vida. Pero mi Padre, mi Creador aun les ama y les envía milagros por medio de nosotros ........ de las Virtudes. —Declara observando las musarañas mientras recordaba el descontento de la Corte. Continua sonriendo. — Pero las Virtudes nos caracterizamos por la compasión, justo como usted. Sin nosotros no habría nada de lo que ve, el agua, el sol, el aire, etc.... El ser humano destruye todo lo que toca, nos destruye (Elementales), pero aun con ello tratamos de mantener con vida este y otros mundos, estrellas, galaxias, etc.... Todo para ellos. —Declaró con una amplia sonrisa.

Me podrías enseñar sobre tu cultura, para expandir mi sabiduria y conocimientos. La doctrina del Budismo es más de compasión, bondad y buenos principios que busca iluminar a los mortales, romper su ciclo de reencarnaciones, alcanzando el Nirvana. -Ve a la Elat que acomoda su cabello tras su oreja diestra.-

Asiente a la par de que una suave sonrisa ilumina su rostro. — Oh, esto es emocionante, me encanta aprender sobre otras culturas. — Atorando un grupo de mechones de cabello tras su oreja diestra, agrego con emoción. — Bueno, siempre y cuando se respeten los buenos principios.

Somos dos inmortales. -Sonrié alegre, le encantaba conocer a seres inmortales cómo él.- Con gusto y humildad haré una introducción de mis doctrinas, bueno, no mías sino de Buda.

—Elat es el termino que define a una Divinidad dentro de la corte de mi Creador. —Lo menciona solo por si varón no es consiente de ello. — Y sí, soy una híbrida inmortal. — Declaro con una sonrisa nerviosa recordando la repulsión que le causa a su propia tía. Agrego con elocuencia. —Es verdad, me alegra conocerlo, espero y pueda darme una introducción de sus doctrinas.

-Elat, ¿una híbrida?. Eres un ser espiritual cómo yo. Yo soy un espiritu mono inmortal, con esencia divina. -Comentó, mirando con curiosidad al nuevo ser. No todos los días se conoce a un ser híbrido.

— Una Virtud, la actual Virtud regente de los seres Elementales, soy una Elat. — Declaro, sin embargo, no había una definición exacta para lo que era, su padre Arcángel y su madre una Hada, por heredad era lo que era.

-Acepto tus más sinceras disculpas. Soy importante pero no es necesario tanta formalidad. ¿Que clase de ser eres?. Me refiero a tu especie. -Preguntó, curioso a la joven.-

—Ah, es un placer conocerle, no creí estar frente a un ser tan importante, de otra manera me hubiese presentado conforme mis principios. Acepte mis disculpas. —Recito con dulzura.