Se encariñó bastante rápido con aquella dragona, cada día quería conocer un poquito más de ella y lo que conocía le parecía fascinante en verdad. En una de esas noches, Wolyo quería la compañía de alguien y ya hacía un tiempo que no podía ir a ver a sus parejas. Unos pocos días así fueron los que tuvo ese sentimiento y es posible que fuera de forma inconsciente, que terminó entrando en el departamento de Dai seguido de su habitación, donde allí la observó plácidamente dormida y donde poco a poco se acostó con ella de forma totalmente inocente para terminar abrazado, protegerla y dormir ahí.
Notó que se terminó acurrucando y él simplemente la dejó hacer completamente para así terminar pegando su rostro en la cabeza de ella y poder oler su aroma. Ahora se encontraba un poco mejor y eso provocó que durmiese como hacía tiempo que no ocurría. Se sentía muy cómodo con ella. Y así, fue que ambos durmieron hasta el día siguiente.
va a sorprenderse bastante al despertar, ella que pensaba que solo se trataba de un calido sueño ameno y poco habitual. Pensó tanto así que soñaba que acabó abrazando al hombre entre dormida, la diferencia de tamaños era abismal, no solo en tamaños sino también rn edades. Aunque parece que eso justo ahora no importaba, no cuando ella sin problema alguno se le acurrucó en los brazos y a la par abrazó el cuerpo del mayor por la cintura.
