A veces puede parecer un lobo normal... (Siempre y cuando obviando el gigantesco tamaño, de casi dos metros en sus cuatro patas). Pero, esa apariencia es la mas "familiar" para poder pasearse en su forma de bestia de forma pública. A veces, quiere descansar sus orejas de tantoa gritos y llantos y solo buscar paz, por lo que esa es la mejor forma.
Oh... —Parpadeó varias veces apenada de haber tomado una siesta en aquella circunstancias y después se asustó a ver otro ser allí. Se veían unidos, eso le hizo sonreír.— M-me dormí. —Se rascó la nuca avergonzada. — Creo os dejo disfrutarse. —Dicho eso se levantó para irse. >////<
Frotó su mejilla con la del azabache, emitiendole un suave gruñido amoroso. — No puedo estar si mi bello amo después de todo.- De alguna forma u otra tampoco es que esté mintiendo. Elolam es su amo por status. Aunque, eso a Wolyo no le importaba mucho y él lo sabía, era por jugar un poco.
Bien, ahora que le dejó eso claro lo abrazó contra su pecho sobreprotectoramente. —Igual me alivia saber que estás bien y que encontraste lo que buscabas. Espero que no me dejes de lado poe mi hermana.-
Correspondió a ese beso con gusto, le agrada el tipo de amor con el que es recibido entre sus brazos y es algo que adora bastante, se lo hace saber. — Tienes razón cariño, lo haré.- Comentó el can, frotando ahora un poco su mejilla contra la de él.
—Como unas semanas Woylo. Decid que eso para mi ha de ser un parpadeo.- La deidad cerró los ojos en ese breve momento, le devolvió el beso con otro mucho más profundo y amoroso que el anterior. Es bastante demandante con su pareja así que es normal que a veces lo ataque un poco de esa forma, pero así es su cariño.
Entrecerró su ojo comenzando a agitar un poco su cola por esas caricias bajo su mentón, sabe que es una hermosa zona para ser acariciado. — Perdón, esta vez me fui mucho.. ¿cierto?- A veces con la manada, pierde la noción del tiempo. Se acercó al rostro del azabache para dejarle un pequeño beso sobre sus labios, abrazándolo de la cintura ajena.
—Lo que quieras amor, la idea es que te nazca a tí hacerlo. - Yhwh que no es amable con nadie acabó levantando las manos para acariciar bajo la barbilla ajena. —Ya estoy viejo para ir corriendo tras de tí cariño... Eres como un niño a veces.- Necesita las recompensas de su arduo trabajo. —Aparte te haces extrañar, eres un mal marido. -
