Algo muy gratificante para él era ver los rostros de admiración y satisfacción en la gente, pues con eso podía saber sin palabras que su trabajo mostraba calidad.

— Sería buena idea que también pudieras conservarla.

¡Wow! Quedó muy bien

-Sonrio con evidente emoción, le gustaba aquella fotografía lucía como un ángel gracias a la cálida luz que atravesaba el cristal de aquella ventana.-

— Sí, por supuesto.

Era digital, por lo que no representaba mayor problema el mostrar el resultado de aquella imagen.

Acercó su cámara a la joven, abriendo el menú "galeria" y su última captura, donde de mostraría a la joven, era una sublime imagen, pues captaba la alegría de su jovial rostro, iluminado por la cálida luz que traspasaba el cristal de aquella ventana, dando así una imagen angelical de la muchacha.

— Espero sea de tu agrado...

-Poso para la cámara del azabache al momento en que le apunta con él lente y una vez que terminó quiso ver la imagen.-


¿¡De verdad!? ¿Puedo verla? Y en todo caso ¡Me alegro de haber servido de modelo!

— Muchas gracias, no tardo mucho.

Afortunadamente para él, ya traía su cámara fotográfica en mano, o mejor dicho: colgando de su cuello. Misma que tomó sus dudar y con firmeza apuntó el objetivo con su lente; oprimió el gatillo y rápidamente, terminó la captura de aquella imagen.

— Muy bien... estimo que quedo perfecta.

Agregó sonriendo con suavidad.

¡C-claro!

-Dice alegremente aunque se avergüenza un poco, y le deja sacarle una fotografía sonriendole.-

— Pareces una chica muy alegre... ¿Te importa si tomo una fotografía tuya?

Cuestionó el muchacho al acercarse a la mesa de la chica. La había visto de lejos entrar con algunos de los que parecían ser sus compañeros de clase.