También le enfrentó con la mirada, esos ojos de color marrón oscuros ocultaban una verdad absoluta y por primera vez no se mostró como un ebrio insensato.

— No, William, el punto es que aún no he dicho el gran chiste, es como los comediantes de la corte, el mejor chiste va para el final—

Hizo bailar un poco su bigote para dejarlo inclinado a un costado por la sonrisa que pronunció.

— El chiste es...No puedes huir de tú destino, muchacho. Tarde que temprano tendrás que enfrentarlo, frente a frente así como lo estas frente a mí.... Ese es el chiste —

— No le brindo lealtad a nadie, de todos modos estás cambiando el tema, capitán Sparrow.

Musitó con sarcasmo en la última frase, acercándose a paso lento pero firme al pirata quedando cara a cara e un intercambio de miradas.

—Me parece que varias cosas suelen darte gracia. ¿Cierto?

Se detuvo y se observó así mismo, acomodó incluso sus pantalones y en salivó sus propios dedos; índice y pulgar de la diestra para peinarse el mostacho.

— Me veo como un gran Capitán, pero ese no es el punto, ¿Le Brindas aún lealtad a la corona?, muchas cosas me dan risa de todo esto—

— Compartimos ideas muy distintas

Respondió en palabras que no mostraban ni un tinte de importancia, el desdén que demostraba era increíblemente notorio.

— Quizás te parezca irónico, pero prefiero una apariencia... pintoresca como tú lo llamas a verme como un borracho desaliñado y fachoso.

El contrario logró su cometido, pues, su atención en todo momento se mantuvo cautiva en los movimientos que ejercía con sus dedos.

— Verás... —

Se detuvo frente a él, elevó su diestra e hizo bailar sus dedos a la altura del mentón ajeno como sí tratará de mantener su atención.

— Es una opinión de Pirata, me causa gracia, porque... Te ves tan de buen aspecto, codicioso y pintoresco como un pavo real — Dejó de hacer bailar sus dedos y llevo estos al adorno que pendía de su mentón para sujetarlo.
— ¿No es un aspecto extraño para el hijo de un pirata?—

— Debo suponer que no lo dices de buena manera.

Cruzó los brazos intrigado por el curioso comportamiento ajeno. Peculiar como siempre pero jamás dejaba de soprenderlo.

— Quisiera puntualizar un poco la ironía que me da ver tú aspecto —

Caminó acercándose al hombre para dar pasos tambaleantes a su alrededor.

— ¿De qué te ríes, Jack?

Rió por lo bajo y le observó divertido desde lejos.