- Hummm. -Masculló apenas abriendo sus orbes viendo ahora al joven abogado que en un principio accedió en ayudarle.- ¿Dónde estoy? -Se acunó más mientras está sobre aquella suave almohada, viendo de reojo aquella habitación de muebles finos y bien acomodada, no se parecía en nada a lo que estaba acostumbrada.-

-Al despertar y regresar en si misma, dejo escapar un gran bostezo, estirando brazos y piernas para después levantarse.-

*su casa estaba en una de las colonias más importantes y lujosas, había sido heredada por sus padres y solo eso le permitió su tío conservar, entraba a la cochera y vio a la niña acostada allí en el asiento, suspiro y bajo cargándola en brazos, preocupado simplemente la llevó hasta el interior en una recámara, depositandola con cuidado, la movió ligeramente para ver si despertaba pues no deseaba que de enfermara o se complicaría más*

Oye niña, oye estás despierta?

-Sapphire se abrochó el cinturón como particularmente dicta el refrán "Como Dios le dió a entender" mientras veía por la ventana todas las calles, avenidas, negocios y la lluvia que azota a cántaros la ciudad entera.- Debes hacerme caso y no enviar a nadie a ese sitio, es peligroso. -Insistio la niña viendo al joven que maneja y aún habla por teléfono, soltó un suspiro y se acunó en el asiento cerrando poco a poco sus ojos sin dormirse, solo estaba descansando sobre el asiento pensando en lo que sucederá más adelante.-

*bajo por el ascensor acompañado de aquella niña, se había despedido de la secretaría previamente, después hasta el estacionamiento abriendo la puerta de su automóvil negro para que la niña entrara en la parte trasera* abrochate el cinturón de seguridad.

*Rodeo el automóvil y subió a este haciendo lo mismo, mientras encendía el auto y revisaba por el retrovisor hasta salir de allí* en el camino llamo al asistente social concertando una reunión para el día siguiente sobre un asunto*

-Terminó de beber su taza de chocolate, dejándolo en un lugar apropiado.- De acuerdo, pero si tiene pensado ir a ese sitio, te sugiero que debí acompañarte el lugar está repleto de trampas mortales y no es buena idea envíar a una persona, aunque... -Quedó pensativa por breves segundos- Podría ser que a los adultos no les hagan daño. -Suspiro mientras siguió al joven abogado a la salida, incluyendo la secretaria que había guardado sus pertenencias y dejado todo en orden, es claro que aquella niña le había robado la atención, especialmente por el tipo de ayuda que buscaba, hecho de andar sola en la calle y que posee aquel uniforme escolar completamente desgastado. Mientras tanto, a las afueras aún llovía a cántaros, algo que a Sapphire poco le preocupaba en realidad, porque siempre había mantenido la costumbre de jugar bajo la lluvia hasta quedar empapada por completo.-

Embrujado? Mira por el momento te llevaré conmigo a mi casa, hablaré con servicios sociales para pedir tus papeles y me encargaré de todo lo demás.
Un paso a la vez, estás conmigo? Yo no te dejare en un lugar terrible. Ven vamos, la oficina está por cerrar.

*Tomo su abrigo, paraguas y maletín para poder abrir la puerta*

- ¡No, no vayas a ese lugar! -Alzó la voz completamente exaltada y asustada por la idea del joven abogado.- Ese sitio está... ¿Cómo decirlo? Embrujado, es horrible ... Y todos lo adultos son muy raros, si entras jamás sales, además los adultos que llegan ahí no salen de nuevo, debe creerme. -Hablaba como si fuese el lugar de un cuento de horror. Soltó un profundo suspiro y miraría a la ventana.- Si me vuelvo una adulta ya no podrán ir por mi a ningún lado.

Tutor? *Miraba a la niña* para eso tendría que *mirándola* es tarde, puedes venir conmigo, yo me encargaré de resolver las cosas mañana en ese sitio.

-Permaneció en silencio por unos instantes.- ¿Y usted no podría ser mi tutor? Puedo ver la manera de pagarle si es necesario. Entienda que no quiero regresar a ese lugar, si lo hago... -Tragó saliva y desvió su mirada- es un seguro castigo, nadie sabe que estoy aquí y tampoco quiero dar motivos para que me castiguen, regresa a ese lugar es como el suicidio.

Aún eres menor de edad, y necesitas probar que puedes mantenerte tu sola, cosa que no haces, eres una niña aún, pero hay motivos de sobra que podemos buscar, si sufres maltrato, abuso de algún tipo, además de testigos, se te nombrará un tutor por parte del gobierno que vea por tus intereses hasta que tengas la mayoría de edad y puedas ejercer tus derechos.