No, no estoy cansada amor mío. -Respondio para tranquilizarlo suspirando por los besos en su cuello, hombros, nuca y su espalda estando completamente roja al verlo contemplar su desnudez.-
— ¿No estás cansada, amada mía? No quisiera lastimarte... — Le preguntó el caballero, apenado y preocupado a la vez, pero sin cesar de llenar de besos toda la piel del cuello, hombros, nuca y espalda de la doncella, haciendo a un lado suavemente y larga y pelirroja cabellera, para así contemplar la bella desnudez de Eda.
@Eᴅᴇɴ ༌: — Me encanta verte cómo tratas de ahogar tus suspiros ante mí. Me pareces de lo más adorable y excitante, mi nube roja... — Dijo aún en susurros a oidos de la doncella, besando con calma la tersa y suave piel de uno de los hombros de Eda, deleitándose del sabor de su piel.
Me alegra saber que haz dormido tan bien. -Sonrio con ternura dejando escapar una pequeña risa nerviosa al escuchar su voz grave y varonil en su oído ahogando un gemido cuando le besa detrás de su oreja.-
— ¿Acaso no se nota? — Le cuestiona a modo de broma, sonriéndole con ternura y besándole detrás de su oreja y la nuca, acercándole más a su musculoso torso al rodear el pequeño cuerpo de la doncella con sus brazos. — No recuerdo la última vez que dormí tan bien... — Aquello lo expresó en un susurro sumamente grave y varonil en su oido.
— ¿He interrumpido tu sueño? — Le preguntó en voz baja, sin separarse de ella y sintiendo la calidez de su piel y sus rojizos rizos en su fornido cuerpo.
