WalterMeyer

[center][media=https://www.youtube.com/watch?v=F0RidR0Prd8][/center]

[i][code][center]Probablemente te voy a seguir adorando con tus manos al rededor de mi cuello. [/center][/code][/i]

; Vengo a ser tú. Ejem... TE TOK.

Es hora de volver a dar el reporte al consejo, capitán. Debería despertar. (?)

JAJAJAJA. Qué salvaje Walter, me gusta. (?)

Siempre tan preocupado, capitán. Supongo que no tengo salida. (?)

Me subestimas, capitán, el hambre es el ultimo problema cuando estas en el campo de batalla (?)

//No sabia que podías tener pesos (?) Estoy a su cuidado, capitán (?)

; Por tu anónima.
Walter el marcianito de las cumbias.

; Noooo, jajajá, I die. Es el epítome de la trama. (???)

[ Interacción 1.0 ]

—Oye, Arspica. ¿Te estás adaptando bien?

Un cadete mayor a Vela la abordó mientras esta paseaba por el pasillo principal de la base; su objetivo era encontrar a Meyer y pedirle más indicaciones sobre sus tareas diarias, debido a que ya había concluido con la lista asignada una noche anterior.

—Sí. Gracias —desde que había entrado no solía comunicarse demasiado y eso hacía que se le considerará misteriosa y se quisiera saber más de ella. Era irónico, mientras más fría era para que mantuvieran su distancia, más los atraía. Eran como moscas yendo directo a la luz blanca de un mosquitero.

—¿De verdad? Me alegra. Entonces... ¿Ya sabes todo lo que hay que saber?, ¿conoces el lugar de cabo a rabo?, ¿fuiste ya a los laboratorios?, ¿hiciste la fotosíntesis?

Arspica asintió ante la primera pregunta, después lo hizo para la segunda y la tercera, pero al llegar la cuarta mostró confusión en su rostro. ¿Fotosíntesis?, ¿era esa una costumbre de La Alianza? Desconocía mucho sobre sus días festivos, sus modos de socializar o de pasar el rato; aunque tampoco descartaba que fuese algo más bien militar, pese a nunca escuchar o leer sobre ese término antes.

—¿No sabes siquiera lo que es? —el chico parecía animado ante la idea, así que la tomó apenas de los hombros y la hizo caminar hasta la oficina del capitán—, tienes que pedirle al capitán que haga eso contigo, es muy peligroso que vayas a más misiones sin saber lo que es. Oh, pero no le digas que yo te he dicho esto... Ya sabes que él es sensible cuando algo se le pasa y se le señala como mal tutor.

Arspica quiso romperle la muñeca por el hecho de haberla tocado, pero apenas lo buscó con la mirada, al darse media vuelta, él desapareció. Bueno, al menos tenía ya algo en la lista para hacer.

—Disculpe, Capitán —se anunció, abriendo la puerta apenas y asomando la cabeza. No sabía si él estaría ocupado, pero bien podía decirle aquello rápidamente para que lo tuviera en cuenta más tarde—. Cuando pueda venga a hacer la fotosíntesis conmigo. Enseñeme cómo se hace, ansío aprender.

Estaba pecando de una ingenuidad que no tenía y es que la fotosíntesis no era otra cosa que la exposición al sol... Sin ninguna prenda que estorbase a la piel y, los más jóvenes, usaban aquella palabra como jerga, dándole una connotación más picante.