-Puso a la pequeña en la cabeza con cuidado, siempre teniendo el equilibrio de que la niña no se caiga en el camino de regreso al hogar,.-

Tienes un toque especial en esa carne, supera mucho a la carne de quimera.

Dejame en cargar a la pequeña por ti.

-Dijo al ser acariciado en el hocico, con el tamaño que tiene no tendra ningun problema en cargar a la pequeña Aylia, levanto la parte superior de su cuerpo dejando un angulo de 56° con una altura de los 90 cm.-

Uno de tus pasteles de carnes, me fascinaron.

-Se estiro unos segundos, al estirarse sacó sus garras y las guarda volviendo a quedar en la posición anterior, su lomo se estira de la misma forma sintiendo conformidad tras unas horas de estar en forma de media luna.-

¿y la pequeña, durmio bien?

-Todo va bien, el calor y comodidad que el da es lo mejor que puede dar tanto para la madre y para la hija, siendo un ser temido pose algo llamado compasion y compresión despues de comprender que es una manada.-

Duerman el tiempo que deseen pequeñas.~