—Le dejó unas últimas caricias al cabello ajeno y sacó su móvil para tomarle una foto discreta, fingiendo que solo veía la pantalla.— Excelente, entonces ya te haré coletas siempre que te vea despeinado.
—ahora le insulta en una acción el bastardo como si no hubiera más personas aquí además de ella. Se aleja y se pone cerca de Sang, su nuevo amigo temporalmente en este post.— [??]
—A pasar de tener a la chismosa de Mía cerca, sintió por un breve momento que podía decirle que si a todo lo que la bruja propusiera. Luego, con un poco más de calma, evaluó sus opciones: no peinarse como toda la vida o tenerla a ella jugando con su cabello. La respuesta parecía obvia.— Contratada.
