[i]Sí, la joya lila que aparece como gargantilla en el cuello de la anciana retratada en la foto que encontramos, es la misma que aparece en la foto de la joven que se parece a usted del cuadro que ahora tiene en su domicilio.
Pronto el experto había arribado a la biblioteca a petición del cardenal, quién le mostró las iniciales de A.C. detallados en la fotografía del cuadro que Vivian tenía en su casa.
¿A.C.? A ver déjeme revisar.
Cuando el experto se inclinó para analizar la firma, de inmediato la reconoció.
¿Esto es una broma? ¿Verdad? Reconozco dichas iniciales, desde su tableta buscó en la base digital de datos para mostrarles esos mismos signos en unos pergaminos.
Edward Alexander Crowley, más conocido como Aleister Crowley = A.C. El mago negro. [/i]
Trato de recobrar cada uno de sus sentidos ¡Por Dios! No podía ser más extraño, su mente quedo en blanco unos segundos como si algo quisiera salir corriendo de esta y mantenerse oculta en lo más profundo de su ser mientras escuchaba las palabras del cardenal __Entonces veamos ambos no tenemos ni idea de lo que pasa eso es más que evidente, pero los ojos de esa pintura se ven tan apagados y tristes también suena bastante trágico es como ocultar pistas y no querer que sean descubiertas luego. Claro le volveré a mostrar aquellas iniciales ¡Esto es importante! Debo dar con todo la información que pued- ¡Joyas! ¿Acabo de escuchar bien? __ Su padre le había comentado que hace mucho una joya de torno lila como sus ojos se había perdido pero nadie sabia en donde se encontraría, se supone que esa joya tenía el don de hacer que el portador mirara dentro de las mentiras de las perdonas otorgando de ese modo únicamente que la verdad.
Tratando de mantenerse en sus cabales el Cardenal le respondió afablemente a la única pregunta que podía responder.
Cuando encontramos esta obra pictórica, la sometimos a rigurosos estudios para comprobar y datar la fecha exacta con la de la firma, desde termoluminiscencia, análisis químicos, radiación infrarroja, étc. Después trajimos a un experto en obras de arte pero él no pudo determinar en concreto quién era su autor, lo que si pudo lograr fue relacionar la pintura con la familia Vanrouge. Más que todo por los detalles de las joyas. Decidimos enviarle el cuadro junto con dos emisarios de la iglesia para hacerle la invitación y así poder recopilar más información.
Pero ahora es mayor mi desconcierto cuando menciona que el cuadro llegó a su destino pero de manera completamente diferente. ¿Podría mostrarme de nuevo las iniciales de A.C.? Nuestro experto aún no se ha ido, quizás podremos preguntarle por si algo sabe.
__Si usted no entiende, menos yo esto es demasiado extraño y retorcido da mucho miedo__ Vaya de verdad que nunca se imaginó estar involucradas con cosas tan extrañas y únicas, un escalofrió se le coló por su cuerpo cuando observo aquella imagen; realmente no era el hecho de que fuera joven o anciana era el hecho de que no comprendía ni la cuarta parte de lo acontecido _Veamos, el cuadro original era este pero cuando llego a mis manos este me monstro a mi misma de 18años ¿eso es posible? Digo el mundo tiene sus mañas pero ¿Qué significa? Y lo más importante ¿ustedes que desean de mi?__
Sus ojos no daban crédito a lo que veía, no solo con el extraño remitente, sino que el rostro retratado en la pintura también había cambiado de facciones, ahora era una viva imagen de la señorita Vivian Vanrouge.
N-no entiendo nada.
Se paseó las manos sobre sus sienes.
El cuadro que le enviamos en efecto tiene la misma ropa y el mismo fondo con cada detalle, pero...
¿Cómo podría decirlo sin que sonara completamente descabellado?
El retrato que se encontraba en la pintura era de una mujer anciana de avanzada edad.
Del escritorio sacó el álbum de fotos reveladas de las tomas iniciales que hicieron del hallazgo cuando encontraron aquel cuadro dentro de las ruinas en la necrópolis, demostrándole a la mujer la evidencia de sus palabras.
Escuchaba cada palabra mientras sus brazos permanecían a los lados, siempre mostrando una severa impresión de que algo no le terminaba de agradar, mordió con suavidad el interior de su mejilla ¿Acaso las iniciales A.C no eran Antes de Cristo? __Antes de Cristo; esas iniciales estaban en aquel cuadro señor, eso era lo que me resultaba más extraño, obvio que tenía si firma pero el marco contenía aquella otra firma__ Recordó que había tomado una foto con su celular, lo saco de su bolsillo para mover su dedo sobre la pantalla y de ese modo acercarse a el cardenal haciendo zom a la imagen __Mire aquí esta ¿no le parece extraño y sumamente curioso?__ Después de muestras aquella imagen dio pequeños pasos hacia atrás, al parecer no era la única que deseaba obtener respuestas, aquellas personas también querían lo mismo que ella pero ¿Qué clase de respuesta buscaban? Eso era algo que le estaba martillando la cabeza.
Verá, la primera iglesia de la abadía fue consagrada en el año 558. Primero era una necrópolis real, las reliquias de san Germán se veneraban allí, pero ningún enterramiento medieval sobrevivió hasta nuestros días, o eso es lo que creíamos. Pese a no encontrar evidencias óseas, hallamos algo que nos resultó bastante inquietante. La pintura que tiene ahora mismo en su casa...
Sus pensamientos interrumpieron el hilo del diálogo que el vicario estaba desarrollando para ella cuando escuchó eso último.
¿A.C.? Nosotros enviamos remitente con mi propia firma y el sello personal del vaticano y de esta iglesia. ¿A qué se refiere con A.C.?
Evidentemente el cardenal Bonheur también había quedado desconcertado.
El viaje había sido bastante calmado a pesar de las turbulencias que por nada era agradables para Vivian, en todo el camino hacia aquella Iglesia solo tenía muchas preguntas ¿Por qué ella? ¿Cómo dieron con ella? ¿De verdad todo esto es real? Esperaba encontrar respuestas y así entender por completo tales acciones hacia su persona.
Para su sorpresa la estaban esperando y alguien que representaba bastante autoridad, sus ojos se notaron curiosos mientras que se dedicó a asentir para saber que se traían entre manos __Ya me conoce, pero… ¿Por qué? __ Fue su primera preguyntas mientras observaba cada detalle de aquel lugar. Eran hermoso aquellos detalles, parecían darle la bienvenida no sabía si asustarse o sentir incluso más cohibida mientras se escuchaba un pequeño tintineo de sus tacones __Acontecimientos conmigo pero si hace apenas anoche me entero que alguien o algo que no comprendo me hizo llegar un cuadro de mi pero A.C __ Comento con calma aunque por dentro estab
Esta basílica era una abadía real, por lo tanto se beneficiaba de una exención y estaba directamente sujeta al papa y al vaticano. La llegada de Vivian era esperada por alguien en particular, quién le dio la bienvenida.
Bienvenue miss Vanrouge, yo soy Antoine Bonheur uno de los vicarios de Saint-Germain-des-Prés. La estábamos esperando, por favor sígame.
Se pasearon por los pasillos que adornaban las columnas de mármol, artesonados y ventanas vitradas hasta llegar a una enorme biblioteca.
Supongo que tendrá muchas preguntas qué formular. ¿Cierto? Antes de responderlas, quiero hacerle entender que ahora mismo, usted es la clave de una serie de acontecimientos que están a punto de suceder.
De todas las cosas que se habían pasado por su mente nunca en toda su vida pensó que podría ser algo como aquello, volvió a mirar alrededor ¿De verdad estaba sola? ¿Acaso era una broma? Parecía que todo apuntaba a un no concreto; sus dedos se pasearon por aquel marco sin quitar la mirada de aquel retrato ¡Era ella! De verdad que no lo podía creer sus dedos seguían recorriendo el marco hasta que se topó con la nota __O-ok si tanto te tomaste la libertad de hacerme llegar esto…Entonces lo mínimo seria ir__ Guardo su arma y entro con aquel cuadro a su hogar.
Vivian paso el resto de la madrugada alistando algunas cosas, para cuando el sol saliera poder poner en marcha su plan ir a La abadía de Saint-Germain-des-Prés. Llamaría por celular a uno de sus benefactores y este le dijo que podía usar el avión de la compañía, sus manos temblaban un poco pero no se detuvo pidió el taxi y este la dejo en el aeropuerto para encaminarse a esa aventura.
