Claro que lo había domesticado en cierto modo lo había hecho aunque él lo negara todo, aquello le parecía tan dulce desde su perspectiva verlo reír tan alegremente que no podía evitar sonríe como respuesta.
── Si tú lo dices ~ no te doméstico. ¡Ah sí! Ya me imagino bailando como el dragón de la película de ¿cómo entrenar a tu dragón?
Un sutil aroma comenzó a llegar a la sala, abriendo así el apetito a ambos no faltaba mucho para tener que moverse e ir al comedor pero ¿Y si? Comían allí al fin de cuentas, nadie podía decirles algo como que era mal visto ese comportamiento. Bueno ya lo había decidido allí comerían sería un poco rebelde.
──Me gusta la idea hagamos una salida programada o tal vez no, quien sabe, tal vez aplique la táctica del zorrito aparecer sin ser detectada muajajaja.
