── Dices que han estado con poco movimiento eso

es casi imposible ¿si sabes de quien hablamos, no?

Su voz denotaba asombro e incredulidad después de todo el significado que estuvieran tranquilo era parecido a tener la seguridad que vendría una tormenta, y no deseaba terminar en el ojo de esta; Viviana se quedó casi y por las diversidades que pasaba con deseos de dejar salir un grito ahogado pero ¿en que ayudaba eso? En nada.

── Espero sea así Sacha pues no quiero altercados.

Oh mejor dicho no deseaba tener que dar su sangre a esas personas para sus fines.

─ Quedándose sentado en el escritorio escuchaba, asentía y rodaba los ojos de vez en cuando al estar conectado con ella podía claramente sentir lo que deseaba, lo que se refería; debido a ello abrió una gaveta a su izquierda buscando una pequeña carta que elevo como una bandera. ─ No lo he usado porque han estado con poco movimiento en estos días pero tranquila de que pasara, pasara lo juro por mi vida. ─ Poso la carta en la mesa con pesadez preguntándose cuanto tiempo mantendría ese secreto ¡Jah! Conociéndola primero chocaría de frente con la pared antes de revelar su pasado, y eso era lo que algunos daban por sentado creer que una delicada flor escondía sus espinas. ─ Ellos morirán por mis manos no debes flanquecer.

Y claro que los estaba recibiendo después de todo se notaba en la alimentación de dichas criaturas pero ¿descuido lo demás? ¿Solo se concentró en una cosa? Sabía que estaba siendo severa más el potencial que aquel hombre siempre le había mostrado hasta ese momento era excelente.

── Yo cumplí con la parte del trato que fue estipulado

ahora tú tienes que cumplir tu parte.

Viviana se recostó del sofá mirando el techo decayendo, tantas veces viendo el reflejo de un descontrol… tantas que perdió la cuenta regresando a ella esos recuerdos tormentosos de cuando vivía en Italia.

Al llegar solo se sentó manteniendo a la Quimera a su lado mientras escuchaba atentamente las palabras de su contrario, por supuesto notaba lo que él llamaba mejoras pero sabe por propia experiencia que cuando las cosas se ven más bajo control en un giro pueden torcerse. Extendió su brazo para con la mano tomar el listado haciendo un leve plano en su cabeza, rio por lo bajo escondiendo entre los mechones de su cabello sus ojos.

no has jugado el As de corazones, es redundante si no consigues que lo hagan por propio pie. Pero necesito que me digas sí o no has hecho lo principal que te he encomendado.

Bajo el listado dandoselo a su quimera la cual lo coloco en el escritorio y regreso a los pies de Viviana.

── No quiero ver papeles lo que necesito de ti son los resultados.

─ Tenía un listado de cuantos habían firmado el contrato con nuevos espíritus que en el mundo terrenal eran Asesinos asueldo. ─ Se incrementó los aliados también y las quimeras como la tuya se han estado alimentando bien.

─ Era un lugar donde la miseria humana hacia vida, las paredes de aquel hotel sangraban por la decadencia y las ventanas rechinaban como los gritos en agonía de los seres que residían en aquel lugar y por supuesto el aroma de podredumbre que radica en el suelo; aquella quimera hizo una caravana cuando estuvo delante de su dueña para con habilidad hacer que quedara arriba de ella por su costumbre de llevarla a cuestas y que no le gustaba que estuviera cerca de otros. ─ Pues desde tu última visita hicimos ciertas remodelaciones Amani, como puedes notar en la oficina. (...)

Se quedó inmóvil pues el traslado la canso al grado que su estómago se alboroto por completo, le miro de arriba abajo antes de llamar a su quimera acariciando su melena.

── Odio venir aquí no tanto por los monstruos si no por… ─

Aquel olor que expedía como si hubiera muerto alguien y no limpiaron la escena de crimen. ── ¡Puaj! Terminare vomitando mi cena.

Camino sin darle más espera o vueltas al asunto avanzando entre las multitud de monstruos para llegar a dicha oficina donde se sentaría en el sofá como era su costumbre.

Es demasiado estupido tener que traerte aquí para hablar. ─Estaba de mal humor pero al menos ya estaban en el hotel donde fueron recibidos por aquellas quimeras, demonios, y unos trasgos.─ Vamos a la oficina necesito hablar de negocios contigo.