¿Quién iba a decirle a él que se encontraría jugando con una cría...? Dejó que atrapase la punta por unos segundos para darle algo de tira y afloja y que volviera a perseguirla de nuevo.

Sí, se pone muy feliz y no duda en mostrarlo. Aunque parece un gatito pequeño intentando atrapar la punta de la cola.

Seguía moviendo la punta de su cola frente al pequeño dragón, observándolo de reojo. ¿Tan feliz se pone por algo tan pequeño?

¿Entonces si va a jugar? la colita se movió con alegría y comenzó a correr en circulitos pequeños. Alegre, muy feliz de poder jugar.

De alguna forma, terminó recordando a su pequeña y eso le hizo chasquear la lengua desviando la mirada. Extendió la cola y dejó al pequeño sobre esta.. le daría algo de juego, pero que no se acostumbre ni en broma.

Sigue pensando que es un juego, por eso le hace pequeños sonidos amigables. Graznidos y gruñidos juguetones. Quizá se metió a jugar con el dragón equivocado.

Se le quedó viendo en silencio y lo agarró con la cola de la suya, alzándolo a su altura para verlo fijamente.

poco después volvió a safarse rebotando de nuevo pero está vez contra un árbol.

Volvió a sacudir de nuevo la cola... ¿Piensa que puede rasguñarlo? ¿Qué hace?

¿Cuánto? Entendió lo que le dijo por fin. Pero no hablaba, la cría parecía no saber realmente hablar como tal.
Mientras mordía se sujetó con la fuerza de sus garras, Meraxes lo tomaba como un juego.