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Enigmático y escéptico
About Me Notes
About Me
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Te invito a tener en cuenta los siguientes puntos:

1— Diversión ante cualquier circunstancia.
2— Cuando me abordes, deberás saber que mis descripciones suelen ser detalladas y extensas, por ello me complacería leer algo similar.
3— Personaje creado para hacer roles dentro del universo de Lost Canvas; por lo tanto, el hacer roles "random" o con otros personajes que sean ajenos al contexto, sólo dependerá de mi interés por el juego que se pueda proponer y/o planear con antelación.

Tu propósito en la vida es encontrar tu propósito, y entregar todo tu corazón y alma a él. Sólo así, podrás alcanzar la verdad que tanto ansías desde lo más recóndito de tu voluntad.




Nombre:
Virgo Asmita ( バルゴのアスミタ (Barugo no Asumita) “Asmita de Virgo”)

Afiliación:
[SNS] Saint no Sōhonzan

Estirpe:
Humano

Edad:
21 años

Fecha de nacimiento:
04/09 (Virgo)

Origen:
India; Tibet.

Seudónimos:
Kami ni Chikai Otoko. 神に近い男 (かみにちかいおとこ “El Hombre más cercano a Dios”. Se trata del sobrenombre que se le ha sido otorgado a Asmita entre las filas Atenienses. Según se explica, el cosmo de Asmita es de tal vastedad, que la majestuosidad de su poder es casi característico de una divinidad; de allí la relación. También puede ser conocido como Mottomo Kami ni Chikai Otoko もっとも神に近い男 como un sinónimo del mismo: “El Hombre más Próximo a un Dios”.

Saikyō Cosmo Motsu Otoko. 最強 コスモ もつ男 “El Hombre con el Cosmo más Fuerte”.

Buddha no Tenshō. 仏陀の転生 ぶっだのてんしょう “La Reencarnación de Buda”. Es otro de los sobrenombres más populares que se le han sido atribuidos a Asmita de Virgo.

Descripción:
Es el antiguo Santo de Virgo durante la Guerra Santa contra Hades del Siglo XVIII, narrada en el Spin-Off Saint Seiya: The Lost Canvas.. Es un Gold Saint enigmático, invidente de nacimiento que conserva la particularidad de los párpados cerrados; abstraído, al rehusar "simbólicamente el ver" el sufrimiento que subyuga al mundo de los humanos. Actos y sensaciones, que desembocan en una percepción inquisitiva pero escéptica, culminando en una constante búsqueda absoluta de la verdad, con intenciones de obtenerla, suele yacer imbuido en sí mismo. Paradójico a su representación, posee un cierto complejo de deificación, llegando a extremos en el manga de presentarse directamente como un Dios.

Durante toda su beatífica vida, Asmita percibe los sentimientos humanos en una mezcla de lástima y compasión; sin estar explicitamente sujeto a los mismos, con misericordia pero no siempre con amor propio hacia ello. El distanciamiento que parece ser la respuesta de Asmita ante las inquietudes agudas que la conmovedora vida humana le plantea, percibiendo a la humanidad desde el punto de vista de un Dios.

Asmita es el único Santo ateniense que ocupa un lugar privilegiado entre Dios y el hombre, obteniendo con ello tanto dones como maldiciones. Como Bodhisattva (Ferviente seguidor del camino de Buda y la Verdad absoluta), y dotado de la cosmo-energía más poderosa de todos los Saints, Asmita posee el benemérito indudable de su reputación como el hombre más cercano a Dios.

Apariencia:
En apariencia, Asmita es un hombre de majo aspecto, de pálida tez y facciones rozagantes y joviales. Cuenta con una estatura de 1,80 Mts (5'9"); de complexión delgada y estilizada, Posee largos cabellos —cuyas puntas se mecen más allá de los lindes de su espalda baja, a excepción de mechones más pulidos y cortos que descienden en los costados de su pectoral— finos; lacios y un suave matiz áureo a lo largo de sus hebras. El corto flequillo en su frente oculta un exiguo círculo que yace tatuado en su entrecejo, que según las tradiciones hinduista y budista representa al tercer ojo, focalizado en el chakra Ajna. La mayor parte del tiempo, conserva sus párpados ocluidos debido a su ceguera. No obstante, Asmita llega a abrir los ojos cuando adquiere el don de la vista, poco antes de desvanecerse, exhibiendo un hermoso y profundo azul celeste; como la inmensidad. Sus delgados labios, suelen esbozar un carisma frívolo, apacible como si careciese de emociones.

Al igual que la mayor parte de los Santos atenienses a lo largo de la serie, lost únicos atavíos que suele exteriorizar, han sido su propia Gold Cloth, que en su caso particular es en actualidad una de las más poderosas y resistentes, al pertenecer al selecto grupo élite de los Santos de Oro. La Cloth de Virgo incluye el yelmo, que Asmita sólo ha portada durante su permanencia en la Casa de Virgo; en el Santuario de Atenea, mientras aún se halla inmerso en sus meditaciones y constantes viajes espirituales en otras áreas y/o mundos.

En la parte inferior de su Armadura; bajo la misma, se puede apreciar que las prendas que cubren las piernas de Asmita son de una tonalidad ocre.

Técnicas:

Hāṃ o Kān. カーン: "Inmovilidad divina"
Ōm. オーム: "Sonido sacro"
Tenma Kōfuku. 天魔降伏: "Pacificador de Demonios."
Gōma In. 降魔印: "Sello conquistador del mal."
Tenkū Hajya Chimimōryō. 天空覇邪魑魅魍魎: "Supremacía Celestial de espíritus malignos"
Rikudō Rinne. 六道輪廻: "Transmigración (o Reencarnación) a los Seis Senderos."
Tenbu Hōrin. 天舞宝輪: "Los tesoros del cielo"

Habilidades:
La fascinación de Asmita se ciñe principalmente en la introducción del Budismo en un mundo politeísta griego como el Ateniense. Sus técnicas son acreedoras de simbolismo y están relacionadas con enseñanzas Budistas. Sus habilidades están más allá de los conceptos habituales de un Santo, con un majestuoso Cosmos de índole superior a sus camaradas; así mismo, poseedor de un poder destructivo masivo; de allí su relación con una deidad y el nivel de su colosal de su energía.

Asmita es un luchador muy eficiente en la totalidad de la palabra, en su mente no existe el miedo o la duda, sólo la armonía y la fortaleza de la divinidad. Es portador de una resistencia física inhumana, percepción, agilidad y durabilidad. Más allá de los super-desarrollados sentidos habituales, posee el 6xto (Intuición e interacción con el mundo astral) y como todo Santo Dorado, puede moverse a la velocidad de la luz (ya que domina de igual manera el 7mo sentido y también el 8vo).

Entre sus muy desarrollados talentos, se pueden hallar:

I. Psicoquinesia, telequinesis o telepatía. Permite actuar al espíritu sobre la materia y las fuerzas de la gravitación, es el don de poder manipular lo físico mediante el pensamiento, gracias a ello puede ejercer un control mental, para moverlos a distancia, paralizar adversarios o manipularlos como si fueran marionetas, incluso si el oponente dispone de poderes psíquicos.

Con ello inclusive puede repeler, absorber, rechazar y hacer que los ataques enemigos; aún si son mentales, y hacer que se vuelvan contra sí mismos con el doble de fuerza; como particularidad de su extraña habilidad basada en atacar a un contrario y defenderse al mismo tiempo. Además, puede dialogar con otras entidades a distancias mediante su telepatía.

II. Creación de ilusiones. Posee un vasto elenco de poderes mentales a su alcance y puede crear todo tipo de ilusiones; gigantescas, complejas y tangibles, más allá de los límites conocidos por otros Santos, logrando un absoluto control sobre la mente del contrario; tan vasto que podría despojar o incluso agregar imágenes con total simpleza. Tiende a desintegrar la conciencia del adversario y el control de la mente sobre el cuerpo. El enfoque de Asmita por lo general suele ir de la mano con parálisis o incapacitar al oponente para la batalla; no sólo física, sino también mental y espiritual; pues incluso logra afectar el espíritu adversario.

Sus movimientos parecen inmateriales; es decir, abstractos. En parte porque ejerce juegos mentales conjurando ilusiones, que no sólo se basan en imbuir imágenes en la mente del oponente; sino también, en plasmarlas directamente en el entorno; pudiendo cubrir a la perfección largas distancias, sin recurrir al contacto como medida.

Entre sus ilusiones más comunes, se encuentra la de hacer creer a sus adversarios que se han desplazado a grandes distancias, cuando en realidad sólo han permanecido en la infinita mano de Buda.

III. Teleportación. Desplazamiento instantáneo y a inmensas distancias sólo con la mente, como también el dominio dimensional, el cual le permite moverse entre las dimensiones libremente y regresar de cualquiera a la que haya sido enviado, llegando incluso a las profundidades del Yomotsu donde según Hakurei, él mismo no podía llegar. También, puede ser utilizado como maniobra evasiva.

IV. Absoluto control sobre mente y alma; de capacidades propias de una divinidad, donde destaca de los demás caballeros por su enorme dominio del plano cósmico y el mental, valiéndose de esta característica para obtener una inmunidad ante técnicas de esta índole; ya que logre implícitamente hacer que el autor de la técnica ilusoria caiga bajo los efectos de su propia habilidad. Así mismo puede proyectar su espíritu y su cosmo-energía a otros lugares en una escala dimensional, tales como el mundo de los muertos; a través de la meditación y sin abandonar físicamente su posición, bien sea para detener o bloquear la energía o también al oponente mismo mediante artimañas ilusorias u otros actos.

Anexo, puede inclusive adentrarse físicamente en la mente contraria; tal como lo hizo con Deuteros, y liberar el sometimiento de terceros sobre la misma.

Es capaz de salir del Inframundo; aún después de encontrarse muerto, atravesar el espacio-tiempo y proyectarse a sí mismo frente a Deuteros.

V. Suspender el flujo del tiempo.

VI. Ken o despliegues de energía desde la palma de sus manos. Usualmente sus técnicas más simples o poco significativas, suelen ser a base de ejecuciones ilusorias; de diversas magnitudes.

VII. Asmita hace uso de la variedad de las enseñanzas budistas para aumentar su Cosmos en poco tiempo y con suma facilidad, tanto por los «asanas» (posiciones del cuerpo que revelan si el alma de la divinidad está en paz, airada o contemplativa) o inclusive sin ellas mismas, aunque usualmente ejerce la posición de «Flor de Loto», que hace que su alma se llene de paz y su Cosmos se armonice acrecentándose de manera tranquila y benevolente, llegando a cubrir las proximidades con paisajes paradisíacos o hazañas físicas desde su misma energía, y los «mudras» (gestos y/o posiciones de las manos), que le sirven para accionar sus técnicas normalmente.

VIII. Invidencia y nivel cósmico. Asmita de Virgo es portador de una serenidad incomparable, conservando en todo momento sus ojos cerrados a pesar de la invidencia, que ya por naturaleza le ha privado de su sentido de la vista, logrando así alcanzar un nivel de concentración de energía extremo (Desarrollando sus otros sentidos por el hecho de la pérdida de la vista). Esa pérdida de un sentido en permanencia, le ha obligado a su cuerpo desde niño a agudizar y mejorar la percepción de sus otro cuatro sentidos ordinarios (incluyendo con este el La intuición y Sentido de los Santos; la esencia del cosmos), para compensar, y por tanto acumular una gran cantidad de energía cósmica en su cuerpo, eleva más y más su nivel de energía hasta niveles indefinidos. Logrando así la vastedad de su cosmos ya mencionado y una absoluta capacidad destructiva.

Es capaz de ocultar su cosmos con gran precisión, haciéndose literalmente imperceptible ante ajenos.

Por otra parte, a diferencia de su sucesor, no necesita abrir los párpados para liberar todo el Cosmos acumulado; él mismo decide el momento idóneo para expulsar su energía, y con que cantidad hacerlo. Sin embargo, se le vio abrir los párpados en su batalla contra Atavaka en el último instante, poco antes de pulverizarle.

Posee una cierta "omnisciencia" sobre las energías ajenas, logrando distinguirlas desde distancias lejanas; inclusive en otros mundos o planos.

La sensibilidad de Asmita también se vio agudizada, pudiendo ser extraordinariamente receptivo con los sentimientos ajenos, hasta tal punto de descifrar sucesos, intenciones o inclusive acontecimientos personales ajenos a sus vivencias; sólo con mera percepción. Adicionado a esto, a pesar de no posee el don de la vista físicamente, Asmita puede conocer detalles precisos por más nimios que puedan ser, sobre el estado en el que se encuentra su entorno, obstáculos, y/o cambios irregulares en el mismo. A excepción de la apariencia estética de los individuos.

IX. Posee la capacidad de «Levitar».

X. El Arayashiki u Octavo sentido (阿頼耶識, Arayashiki) Permite viajar a otros mundos, como el de los muertos, con la particularidad de conservar la voluntad propia, cuerpo y control del alma; sin verse afectado por las leyes que rijan en el entorno.