| ᴍᴜɢɪᴡᴀʀᴀ ɴᴏ ɪᴄʜɪᴍɪ | ᴄʜᴇꜰ | ᴡᴏᴍᴀɴ ʟᴏᴠᴇʀ |
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Misakiayuzawa · 26-30, F
|| R.O: Espero llevemos un rol muy ameno y que dure lo que tenga que durar! Perdona por tanto problemas, de alguna forma creo que los atraigo [?].
Realmente se encontraba nerviosa porque no era el tipo de persona que tenía interacción con hombres positivas, por lo que trataba de demostrarle seguridad manteniendo la seriedad y la cortesía. Está también era una forma para ella para poder tener una nueva forma de servir también en su trabajo. Al final seguramente el chico no sabía que de alguna forma estaría analizando su trabajo también, cuestión que le estaba costando debido a que el chico parecía ser juguetón o al menos eso se notaba en su mirada. Para ocultar la tensión que sentía debido a aquella amabilidad extraña para ella tomando en cuenta que la mayoría de actitud que tenía a los hombres era en forma de regaño, decidió tener una actitud formal hacía él. De todas formas no tenía otra forma de ser con él en esos momentos.
—G-Gracias…— Se ruborizó debido a aquellas palabras y se quedó observando la pajita de corazón. Para ella tener un trabajo común a él, incluso en eso parecían ser demasiado diferentes. Toda la actitud que tenía hacía ella era algo que no estaba acostumbrada por lo que tampoco sabía bien cómo reaccionar ante aquellas palabras. —No podría considerarme encantadora en realidad… pero lo agradezco.— Definitivamente si el chico seguía así con ella no iba a resistir. Sabía que él estaba siendo amable y que era su forma de servir pero al mismo tiempo es como si estuviera reprimiendo su verdadera personalidad ante esas palabras por lo que por momentos la mantenía en una posición complicada.
Le sonrió nuevamente al chico, aunque su mirada por momentos parecía perdida, quizá sería una buena forma de acostumbrarse a vivir situaciones diferentes, sobretodo que tampoco esperaba tanta amabilidad de una persona que no la conocía de nada. Seguramente si supiera cómo era realmente lo iba a espantar. Cuando dijo sus últimas palabras volvió a mantener la seriedad en ella.
—Me sentiré debida igualmente. Siempre buscaré una forma de pagarle, aunque sea con mi tiempo.—
No conocía de nada al chico pero ella tampoco creía que la amabilidad era gratuita y que siempre debía ser de vuelta. Siempre tenía que compensar si alguien la ayudaba o se sentiría debida. Sobretodo si se trataba de alguien siendo servicial sin ninguna otra segunda intención.
—Todos los buenos servicios, deberían ser pagados.— Mantuvo la seriedad en sus palabras, debido a que en el fondo, lo decía por ella también. Y definitivamente le estaba dejando claro a ella sin darse él cuenta, que en su trabajo ella no era lo suficientemente “amable” pero eso sería algo que querría arreglar en el camino. Los tratos que tenían a su público eran totalmente distintos.
Realmente se encontraba nerviosa porque no era el tipo de persona que tenía interacción con hombres positivas, por lo que trataba de demostrarle seguridad manteniendo la seriedad y la cortesía. Está también era una forma para ella para poder tener una nueva forma de servir también en su trabajo. Al final seguramente el chico no sabía que de alguna forma estaría analizando su trabajo también, cuestión que le estaba costando debido a que el chico parecía ser juguetón o al menos eso se notaba en su mirada. Para ocultar la tensión que sentía debido a aquella amabilidad extraña para ella tomando en cuenta que la mayoría de actitud que tenía a los hombres era en forma de regaño, decidió tener una actitud formal hacía él. De todas formas no tenía otra forma de ser con él en esos momentos.
—G-Gracias…— Se ruborizó debido a aquellas palabras y se quedó observando la pajita de corazón. Para ella tener un trabajo común a él, incluso en eso parecían ser demasiado diferentes. Toda la actitud que tenía hacía ella era algo que no estaba acostumbrada por lo que tampoco sabía bien cómo reaccionar ante aquellas palabras. —No podría considerarme encantadora en realidad… pero lo agradezco.— Definitivamente si el chico seguía así con ella no iba a resistir. Sabía que él estaba siendo amable y que era su forma de servir pero al mismo tiempo es como si estuviera reprimiendo su verdadera personalidad ante esas palabras por lo que por momentos la mantenía en una posición complicada.
Le sonrió nuevamente al chico, aunque su mirada por momentos parecía perdida, quizá sería una buena forma de acostumbrarse a vivir situaciones diferentes, sobretodo que tampoco esperaba tanta amabilidad de una persona que no la conocía de nada. Seguramente si supiera cómo era realmente lo iba a espantar. Cuando dijo sus últimas palabras volvió a mantener la seriedad en ella.
—Me sentiré debida igualmente. Siempre buscaré una forma de pagarle, aunque sea con mi tiempo.—
No conocía de nada al chico pero ella tampoco creía que la amabilidad era gratuita y que siempre debía ser de vuelta. Siempre tenía que compensar si alguien la ayudaba o se sentiría debida. Sobretodo si se trataba de alguien siendo servicial sin ninguna otra segunda intención.
—Todos los buenos servicios, deberían ser pagados.— Mantuvo la seriedad en sus palabras, debido a que en el fondo, lo decía por ella también. Y definitivamente le estaba dejando claro a ella sin darse él cuenta, que en su trabajo ella no era lo suficientemente “amable” pero eso sería algo que querría arreglar en el camino. Los tratos que tenían a su público eran totalmente distintos.