— Pues estoy diciendo solo lo que mis ojos ven y lo que he conocido hasta ahora mademoiselle. — Era sincero siempre, no mentiría jamás a una mujer. Seguía sonriendo y asintiendo ante las palabras ajenas. — Bueno a mi no me molestaría si me golpeas. Simplemente si te hacen enfadar, ignoralos, eso duele mucho más que un golpe.
¿¡Eh?! ¡¿Angelical?! Yo es que lo dudo muchísimo. –volvió a quejarse pero no de desagrado, sino que realmente no esperaba recibir aquellas palabras. Quizá lo decía porque no la conocía en realidad o era alguien que simplemente le gustaría cualquier compañía al final.– Vaya, no creí que pensarías eso también. No sabes lo que me cuesta educarlos y aún así algunos no aprenden aunque me sobrepase, es como si les gustara mi violencia y en esos casos no sé qué hacer.
— Si eres un demonio entonces eres la más encantadora de los tuyos, aunque no creo que un demonio tenga una apariencia tan angelical. — Quemó su cigarrillo por varios segundos para botar el humo nuevamente. — Esta bien perder la paciencia sobre todo con patanes que te hacen daño, es que no todos saben tratar, aunque deberían. A ellos solo le hace falta aprender por la fuerza.
No... no. ¿¡Que dices?! –mantuvo ocultándose un poco más.– No podría considerarme un encanto. Más bien un demonio. –Quitó la mano tratando de mantenerse firme.– No me incómodas... Usualmente pierdo la paciencia fácil o más bien... Muchos chicos aquí me la hacen perder. –Realmente no sabía si ese chico debía saber esa información, de todas formas suspiró.–
Adoraba como se intentaba ocultar su nerviosismo. — Ahí va de nuevo, un verdadero encanto Misaki-Swan. ~ Es exactamente eso a lo que me refería. — Volvió a mantener la compostura fumando su cigarrillo. — Discúlpeme si la incomodo mademoiselle.
B-Bueno… no es exactamente eso. –ocultó la mirada en esos momentos y puso la mano de ella por sobre su cara para que no le viera su reacción.– Es solamente… que realmente no tengo muchos encantos en realidad. –Se volvió a negar aunque pareciera que iba a ser imposible que él lo entendiera.–
— Un encanto, simplemente cada excusa que pone para no recibir cumplidos es un encanto mademoiselle. ~ ♡ — Mostró una sonrisa cálida y una pequeña reverencia.
|| Tu tranquila que mi segundo nombre es paciencia. (?)
No podría decir que tengo mas encanto qué golpear chicos en realidad. –se rio ante aquello. Al menos el chico sabía cómo dar cumplidos sin terminar golpeado… al parecer.–
|| te doy rol por aquí pero hoy día debería darme la cabeza para responder el otro shsjsjs ;;
