26-30, M
serio e impulsivo
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celeschere · F
| De abajo se contemplaba el cielo por entre lo verde de las hojas de los árboles que imponentes, ocupaban la mayor parte de la área de aquél bosque. Por lo menos, así lo era para ella, que con sus orbes azules yacía recostada sobre las plumas del chocobo dorado que dormitaba tras el cansancio del viaje hasta allí.
El sol hacía brillar sus cabellos color de oro que se mezclaban entre el mismo color compartido con aquella ave dorada.
No tenía ganas de moverse... Lentamente, sabía que se perdería, yendo al mismo lugar que el pájaro que llevara con ella.
Locke... Locke vino a su mente ya que era la razón por lo cuál estaba en aquella región. "No tardaré mucho! Verás Celes, pronto regresaré con ese tesoro." Eso le dijo antes de largarse un mes atrás, sin regresar. Estaba preocupada, claro que lo estaba. Junto con Choco viajara por tres días sin descansar debidamente y ahora, bien, ahora sentía como sus párpados se cerraban, enamorados del azul celeste buscaban ahora la oscuridad que la llevaría al mundo de los sueños. Protector, el chocobo tapó inconscientemente parte del cuerpo de Celes y juntos, se quedaran dormidos, mismo sabiendo que no era de todo la mejor ocasión ni el mejor lugar para tal. El cielo, ese les quitaba cualquier recelo de que algo malo pudiera suceder en el corto momento a que se darían el gusto de descansar el cuerpo y el mismísimo espíritu.
Midgar...? Qué encontraría en dichos rumbos? Eso la tenía un tanto indignada. Esa fuera una otra razón para que no descansara... Sabía que al traspasar aquél bosque llegaría a las planicies y de allá, alcanzaría ese lugar. Jamás estuviera allí de todo. Pero en su condición, ni esos pensamientos la impidieron de dormirse. |
El sol hacía brillar sus cabellos color de oro que se mezclaban entre el mismo color compartido con aquella ave dorada.
No tenía ganas de moverse... Lentamente, sabía que se perdería, yendo al mismo lugar que el pájaro que llevara con ella.
Locke... Locke vino a su mente ya que era la razón por lo cuál estaba en aquella región. "No tardaré mucho! Verás Celes, pronto regresaré con ese tesoro." Eso le dijo antes de largarse un mes atrás, sin regresar. Estaba preocupada, claro que lo estaba. Junto con Choco viajara por tres días sin descansar debidamente y ahora, bien, ahora sentía como sus párpados se cerraban, enamorados del azul celeste buscaban ahora la oscuridad que la llevaría al mundo de los sueños. Protector, el chocobo tapó inconscientemente parte del cuerpo de Celes y juntos, se quedaran dormidos, mismo sabiendo que no era de todo la mejor ocasión ni el mejor lugar para tal. El cielo, ese les quitaba cualquier recelo de que algo malo pudiera suceder en el corto momento a que se darían el gusto de descansar el cuerpo y el mismísimo espíritu.
Midgar...? Qué encontraría en dichos rumbos? Eso la tenía un tanto indignada. Esa fuera una otra razón para que no descansara... Sabía que al traspasar aquél bosque llegaría a las planicies y de allá, alcanzaría ese lugar. Jamás estuviera allí de todo. Pero en su condición, ni esos pensamientos la impidieron de dormirse. |