/Intentaba poder relajarse de alguna u otra manera, no era demasiado sencillo si Vexanna la veía con tanta atención. Aún así, se cubre los labios por unos momentos, también cerró los ojos.

A-Adelante.

— Había cierta magia en descubrir los gestos de Altair poco a poco. Como ese lindo rubor que no pasó desapercibido por los ojos de la rubia.— (?)

¿Puedo confesarte algo?

E-Eh... Ehem, me alegra eso.

/No puede evitar tener un rubor gracias a sus palabras, fue demasiado dulce. ¿

Las excusas sobran si se trata de tu esposa.

— Vexanna al verle sonreír, eleva la diestra acariciandole la mejilla. Linda.~ — (?)

¿Es así? Me gustaría, así tendré una excusa para quedarme contigo.

/Para Altair, es una razón perfecta. Sonrió por igual, se había puesto bastante cómoda solamente con poder tenerla de esa manera, cerca... Olía bien, era suave. ¿

No veo el problema. Puedo suspender mis actividades por un día, y quedarme aquí contigo.

— Lo menciona cerrando los ojos al sonreír. Un gesto amoroso, mientras se acomoda bajo ese brazo que le rodeaba.— (?)

¿Y si quiero mirarte el resto del día?

/Un pequeño desliz extra de su parte para poder rodearla también con su brazo. Ese tipo de cercanía no lastima a nadie. ¿

Mírame el tiempo que gustes, Altair.

— Con confianza se desliza hacia ella, más cerca al estar sentada en aquel muro. Provoca mirarla también. — (?)

Por supuesto, me gusta verte mas de cerca.

/Es fácil admitirlo. La propia Altair no se imaginaba en un matrimonio, tampoco estaba mal si resulta que su esposa era tan bonita. ¿

Oh. ¿Quieres sentarte a mi lado?

— Fue lo que pudo preguntar al notar que se acerca. Es muy extraño estar casada otra vez, no sabe cómo actuar.— (?)