Correspondió tan pronto como sintió la tibia lengua de la cazadora sobre la suya.
Alzó sus brazos, abrazándole por el cuello de forma firme y cálida.

— Un poco... ¿Me daras de comer?...

Pasa un poco brusco su pulgar por el labio inferior de la mujer, la toma de las mejillas para atrapar en un beso lascivo la lengua de su pareja.

— Mmh. Qué considerada... ~

Dijo en un susurro y apoyó sus manos en la superficie de la encimera.
La pequeña mordida le roba una sonrisa a la vez que su pierna se abre espacio entre las ajenas, elevándose seductoramente, acariciando poco a poco.
Vexanna era así por naturaleza, atrevida. Especialmente con su nueva novia.

— ¿Tienes hambre, Dev?...

No retira sus ojos de ella, con su otra mano toma el cuello de la rubia apretandola suave, gira a Vexanna contra la encimera de la cocina.

— No me hagas hacertelo aqui... no quiero que te quemes...

Se acerca mordiendo el labio de la rubia.

El impacto en su piel expuesta provoca que la rubia se muerda el labio inferior, ahogando así una exclamación de molestia.

— Lo hiciste... No me resistí demasiado o quizás, nunca fue una dominación.

Le mantuvo la mirada, retandola a un siguiente movimiento mientras se deleitaba con esos exóticos ojos.

Devana rozaba sus labios sintiendo su respiracion, no la besaba aun pues le seguia aquel juego seductor.

— Sentia...

Su mano que estaba posada en el lumbar de la rubia fue deslizandose hasta tocar su gluteo, dio una palmada sonora en su piel.

— Muchas ganas de dominarte...

La mirada serpentosa de Devana se fijo en los de Vexanna, como si la acechara.

Exhala un poco de aire, aún con esa sonrisa en el rostro.

— Lo hacía, pero mi orgullo no me permitía demostrarlo. Ya sabes, eras mi enemiga natural...

Acercó un poco su boca a ella en un suave y atractivo roce de labios.

— ¿Qué sentías cuando te retaba?

Aquello le hizo soltar una risa ladina divertida, Devana ladea su rostro al mismo lado que ella juguetona.

— Estofado de Vexanna...

Sus orbes se pasearon entre sus labios y orbes.

— ¿De verdad me temias? Yo sentia que me retabas...

— Me refiero...a que antes, querías prepararme como alimento para animales.

Ríe brevemente ante lo irónico del destino, mirándole a los ojos cuando siente esa mano tomar dominio de su piel. Vexanna ladea el rostro con una sonrisa traviesa en los labios.

— Te temía, preciosa.

— ¿Me tendrías a mi cocinando? Me da curiosidad saber el por que...

Devana pasa una sola mano por el lumbar ajeno acercándola mas a su cuerpo y apretándola dominante, teniendo su rostro cercano al de la rubia.