VasylStrashko

- ¿Volátiles? Puede ser… - Sonrió apenas perceptiblemente, siguiéndole el juego con una ligera contrariedad reflejada en el brillo de sus ojos azules puestos al frente, mientras retomaba la marcha, al verse ya a un lado del joven. – Pero tengo certeza del motivo de cada cambio y no temo reconocerlo. – Su respuesta daba muestras de que se había tomado ese comentario demasiado en serio, aunque no era esa su intención. Su sentido del humor estaba lejos de ser comprendido por la mayoría de las personas. Luego de ello guardó un sepulcral silencio a la espera de una réplica por parte del joven.

No tenía prisas, pero tampoco bajó la velocidad de su caminata así es que no quedaba mucho tiempo. A lo lejos se vislumbraba el cartel del supermercado por la acera del frente. Tan poco concurrida era la avenida por la que ambos transitaban que casi ni un automóvil aparecía directamente por la calle. A veces, uno que otro coche se asomaba tímido por las vías perpendiculares desapareciendo raudo, como un suspiro. No tenía intenciones de preguntarle un nombre. Aquello sería aferrarse a recuerdos innecesarios, así es que alejó ese pensamiento de su mente poniendo en su lugar otro quehacer.

Ya estando más próximo y consciente de esa quietud en la que iban envueltos, que no daba mucho pie para observar demasiadas cosas, el joven podría notar el perfume a rosas en las proximidades de la muchacha, no era molesto, e iba acompañado por cierto frescor agradable. Ella por su parte lo observaba de vez en vez los rasgos hasta la nariz de manera indirecta, sin perder en ningún momento la atención del camino al frente, en aquellas miradas fugaces analizándolo con calma, manteniendo su placidez.