- Tras confirmar el nombre de su oso el rostro de Varick había adquirido un inusual sonrojo que impregnó la parte superior de sus mejillas. Se sentía avergonzado, pero Mimoso ocupaba ayuda, así que continúo haciendo el trato con la joven que amablemente sugirió ayudarle. -

Lo sé, es el nombre perfecto para un oso consentido... está conmigo desde hace 5 años, es muy especial para mí. Sé que puedo confiarte está tarea y por el bien de todos espero que de verdad salga bien.

- Probablemente no lo diría ahora, pero Mimoso, era el último recuerdo que le queda de Arthur, su hijo que había fallecido dos años atrás. -

Cubrió la sonrisa que iluminó su rostro para evitar así incomodarlo más de lo que estaba. No existía ningún problema en que tuviese un osito.
—¡Mimoso! Que nombre tan bonito 💕
Tú no te preocupes que Mimoso está en buenas manos—. Aseguró sin titubeo.

-Rodó los ojos al escuchar la pregunta, cómo iba a explicar el nombre de su oso, sin verse ridículo.-


Hmm...bueno...- carraspeó y llevó su mano hacia la nuca que rascó con algo de fervor- ...se llama Mimoso...y claro que espero que quede como nuevo, presiento que tienes el talento para ayudarlo a verse guapo de nuevo.

—¡Descuida! Te prometo que tu oso... ¿Cómo se llama? Bueno, en caso de que tenga un nombre pero si no, no te preocupes. Verás que quedará como recién salido de la fábrica.

Es perfecto, prefiero verlo reparado como un oso normal y no que parezca el peluche de uno niño de tres años (?.

—¡Muy adorable! 💕 Si gustas podria ayudarte y en lugar de la bandita mejor le cosemos la herida.

Adorable ¿Verdad? Tuve que ponerle una bandita, ya que le rasgaron la cara en una pelea y bueno...no sé arreglar osos (?)

—¡Ahhh! Tu osito 💕