-Despues de haber escapado con su victima este regreso a su castillo antiguo donde dejo a su presa recostada en una de las tanbtas recamaras, sin poder escapar por tener guardias en el exterior- Duerme lo que necesitas mi pequeño.
.-No logró entender nada, desesperado comenzó a jalar su pie a pesar de lastimarse con el grillete hasta escuchar aquella voz que le resultó familiar-.
Tú... ¿Qué demonios quieres? ¡Exijo que me dejes ir!
-La mujer le contestaba algunas palabras en aleman y se retiraba del salon dejandole la bandeja de comida cerca, la habitacion antigua de aspecto barroco algo gotic, con muebles antiguos y cortinas oscuras, mas bien parecia una lugar antiguo y viejo con algunos rastros de humedad y solo se iluminaba con velas-
.-Al recobrarse un poco más, observó a aquella mujer y se alzó de la cama, tratando de ponerse en pie aunque el tirón de su tobillo lo alertó, girándose a ver el grillete-.
¿Pero que...? O-oye... Oye tú ¿Donde estoy? ¿Qué demonios es esto?
- Una de las sirvientas entraba y dejaba una bandeja de comida sin decir nada mas, el muchacho tenia una cadena atada a su tobillo sin poder escapar simplemente alli atado, el anfitrion no se veia por ningun lado, pero los sirvientes tenian prohibido hablar-
.-La falta de oxígeno fue tal que no despertó sino hasta varias horas después, reaccionando muy lento, mareado y aturdido a la par. A la medida que abría los ojos, su mirada era borrosa hasta poder adaptarse mejor y observar alrededor, tomándole tiempo para reconocer que no se encontraba en un sitio conocido-.
