El entusiasmo y la pasión que Zora demostraba al hablar sobre sí y los suyos, fue algo que le arrebató una sonrisa en la dama.
Tenía además, un interés propio en aprender más, no pudo negarse. Elevó una mano a su propio pecho, con esa postura noble y dulce al aceptar.

— Con gusto. Zareth, he presenciado poco de todo lo que el exterior puede ofrecer. Estaré muy atenta a lo que mis ojos verán esta noche.

Tenía la atención de la mujer y eso era suficiente, Zora seguiría hablándole con su voz para cautivarle sobre ese evento nocturno.

— La noche de las bestias cariño, dónde los descendientes de Fenrir y sub especies de lobos se transforman dejando ver su verdadera personalidad, la cacería inicia en el cualquier bosque, en cualquier ciudad, en cualquier sitio para saciar nuestra sed homenajeando a nuestro padre y creador para terminar brindando aullidos a esa luna de sangre y mantener el pacto vivo de nuestra existencia.

Hablaba con devoción, con poder, con seguridad de aquel fantástico evento que ocurría cada cierto tiempo, la luna de sangre era el día de reunirse con los suyos y demostrar devoción a su padre. La mirada celeste de aquella mujer se fija en los contrarios de la rubia.

— Me encantaría que fueras mi invitada está noche.

— ¿En verdad? Estoy intrigada, ¿tan maravillosa será la noche?

Había un genuino interés en su voz, incluso en su mirada que recorría el rostro de Zareth ante las dudas. Ella se expresó con tanta confianza, y ahora Vanya no podía dejar de interesarse.

— Oh no, nunca he visto ese espectáculo... Zora, ¿qué vas a mostrarme?

— Te puedo dar una de las mejores noches de tu vida cariño. Será luna llena roja, la mejor luna para los descendientes de Fenrir.

Miraba a la mujer aún manteniendo esa emoción calmada, a pesar que queria entusiasmarle Zora se comporto.

— ¿Haz visto alguna vez a una bestia en cacería?

— ¿Esta noche? Nada fuera de mi rutina habitual.

Detuvo sus pasos, cambiando de postura para verle de frente.
La dama no comprendía sus palabras, pero por deducción creyó que Zora deseaba contemplar alguna de las múltiples fases de la luna.

— ¿Qué está planeado esa mente inquieta, hm?

— Vanya, Vanya..

La había visto a lo lejos, estaba cerca, apresuró su paso sin verse tan brusca al caminar colocandose a su lado. Ese día era un día bastante importante para Zora, noche de luna llena de sangre.

— Me preguntaba que tienes que hacer esta noche, es una noche en dónde la luna estará con los indicados.

Le hablaba en clave, solo quería saber si ella sabría a qué se refería.