-un raro sonido se oye como si una ráfaga de aire cliflara materializando la figura del demonio justo arriba de ellos que flotaba a una altura prudente mientras observa la pelea con una singular sonrisa y su peculiaridad de tener los ojos cerrados-
La bruja me quiere muerto. -Mencionó con mofa. No se apartó, le sujetó directamente de la muñeca que empuñaba el arma, inmovilizandosela.- Puedo ser atravezado, no me matarás con eso.
Entonces te mataré. -Entre sus sentimientos, y la decisión de ganar, esta última siempre arrastraba su voluntad a un lago muy profundo, igual de profuso que la espada Ragna.-
Arma del amo de los sueños oscuros; espada del frío y gigante vacío libérate de las cadenas del cielo. Hazte una con mi poder, con mi cuerpo. Tú que puedes destruír las almas de los dioses, Ragna Blade
-Así fue como a pesar de tener la muñeca cautiva, la oscuridad que se escapaba de su palma tomaba forma de espada, a veces más larga, a veces más corta, a decir verdad su silueta era tan inestable y amorfa como el agua.-
**Fácilmente desapareció siendo transportado, reapareciendo frente a la mujer. Le costó un mínimo de esfuerzo sujetarle la muñeca de la extremidad que reunía la energía.**
No eres frágil, no seas hipocrita, y disfrutaré consumiendote hasta dejarte sin ni un poco de voluntad, bruja Inverse.
-Por precaución condensó algo de energía en la palma izquierda, dejando materializar una pequeña masa de partículas oscuras.- . . . ¿No hay otra manera? Haz vivido más que yo, ¿acaso te importa una frágil humana que vivirá una milésima en comparación a ti?
¿Con dolor? No me hagas reír bruja embustera, te agrada matar igual que a mi, por eso disfrutaré aún màs cuando te haga pedazos. Tu cabello rojo será lo único que recuerden de ti, quemado entre las llamas.
Entonces ¿se trata de matarme? Si es así, con dolor debo derrotarte, y quizá destruirte. -En la oscuridad trémula de su mente afloraba algo distinto, la duda ante una conclusión precipitada.-
