Quedó atenta a las palabras de ambas partes, le causaba intriga cada vez más, ¿o es que solo era perseguida para saciar alguna sed carnal? ¡Ah! Su curiosidad era grande, aunque es un hecho cuales palabras eran ciertas en el momento que sintió el aferre de la pelirrosa.
El brillo de sus ojos demuestra su emoción, pues tras relamerse los labios, estos se curvaron en una tenue sonrisa, apuntando a esos que les perseguían con el índice de la mano libre.

━ Entonces no son nada. Puedo matarlos a mi antojo. ♡