¿Que tan llamativa era la pequeña? Su aspecto de muñeca viviente, tal vez, casi siempre llamaba la atención de personas que no eran agradables; la pequeña caminaba a pasos rápidos buscando escapar de aquellos hombres, dado que sus pensamientos no dejaban de resonar en su mente como una radio, sus intenciones no eran buenas, y por más que sea aun Cotton no desarrollaba bien sus habilidades. En su huida tropezó con la mayor, haciendo una pequeña reverencia como disculpa pero los pasos inconfundibles de sus perseguidores la alertaron. — Si y-yo te extrañe.— No la conocía pero odia las confrontaciones y era precario para ella escapar.