—¿Lo dices porque los insectos somos atraídos naturalmente por lo dulce?

Sonaba ofendido pero eso no quitó la forma en que el servant tomó el dulce de la mano de la chica y se lo llevó a la boca. A pesar de mantener esa expresión de hartazgo, se notaba que disfrutaba del regalo de alguna manera.

¿Y ella porque pregunta? la respuesta siempre seria que le molestaba TODO, causando que se riera pues era completamente distinto, entonces metiendo su mano en el bolsillo de su abrigo saco un caramelo moviendolo entre sus dedos. —Mira, come esto te endulzara tu afilada lengua.—

El Insecto del Abismo, el cataclismo en cuerpo solamente observó por segundos a la pelirrosa para luego alejar la vista con sumo hartazgo. Suspiró pesadamente para prepararse a responder.

—¿Molestarme? Todo. El mero hecho de que exista es suficiente como para causarme repulsión.

— Oberon y ahora ¿Que te molesta?— Preguntaba la joven mientras movía entre sus dedos una esfera brillante que se asemejaba a una camina.