—Definitivamente— Respondió, sus ojos brillando con emoción y afecto, y acercó su rostro al de Mirach. —Haremos todo lo posible, juntos. Y estoy seguro de que será una pequeña estrella tan brillante y especial como nosotros— Susurró, sus labios casi tocando los de su amado, la promesa de un futuro feliz reflejada en sus palabras.

Una risa divertida se escapó de entre sus labios y para corresponder a ese coqueteo se apegó a él y lo abrazó por el cuello —Creo que tienes razón, tenemos que hacer todo lo posible para que él o ella pueda llegar—

—Bueno, mi amor, si realmente deseas tener una estrella nueva...— Se acercó coquetamente a él, mirándole con una sonrisa traviesa. —Quizás deberíamos intentarlo todos los días, para asegurarnos de que esa pequeña estrella nazca. ¿Qué dices?— Guiñó un ojo, su tono juguetón y lleno de insinuación.

Se mordió el labio un poco nervioso, pero al final suspiró y sonrió —Tendremos todos los que quieras... Pero si, debemos empezar con uno primero—

@Mɪʀᴀᴄʜ : —B-Bueno...— Se había emocionado demasiado. —¿Qué te parece uno por mientras? Con que salga tan hermoso como tú, sería la estrella más feliz de todo el universo.

—M-mil... Son muchísimo— Pánico interno.