—Umph...

Logró salir de los restos del edificio con facilidad, estirando su cuerpo a manera de verificar si sufrió de alguna lesión. Al ver que no era el caso, el moreno caminó a lado de ella en espera.

—Pueden ser tacos. No creo que puedas comer algún otro platillo sin que te quejes.

— ¿Comida típica mexicana? ¿Cómo los tacos y esas cosas?

Pensamientos muy estereotipicos, se encargó de ponerse a un lado de él, flotando, era más cómodo de esa forma.

— Yo ya estoy, vamos, sal de esos escombros.

En realidad me gusta más la comida típica mexicana por mis raíces pero lo que sea es bueno. Apúrate entonces, Chamaca.

— Bien, también tanto movimiento me dió hambre, ¿Te has adaptado a la comida japonesa? ¿O prefieres hamburguesas como todos los americanos?

—Bastante. Ahora que me prometiste eso, ¿Qué tal si vamos a comer algo? Tanto movimiento aceleró mi metabolismo. Yo invito.

— No hay tantas bajas, pero que exagerado, haré lo posible por alejarlos lo más que pueda de las ciudades cuando soy muy grandes, ¿Feliz con eso?

—Mi cuerpo es resistente. El de héroes de rango menor al A seguramente no. Eres una heroína clase S. Es tu responsabilidad, no, obligación el que haya la menor cantidad de bajas. Chamaca, eres peligrosa.

— Bah, propiedades, no es mi culpa que haya muchos Kaijin en las ciudades, es solo exageración y que los tontos no hacen edificios resistentes, es todo. Vamos, no te vas a morir por un par de escombros.

—Todos los escombros que causaste con tus ataques psicokinéticos causaron no solo daño a propiedades sino a otros héroes. Tienes mucho poder, chamaca, pero no sabes controlarlo. Lo bueno es que puedo resistir ese tipo de ataques.

— ¡Si sé hacer eso! Sé trabajar en equipo tanto como los demás, solo que los "aliados" no saben cómo no estorbar