Corey nació con una horrible habilidad, podía ver entidades, fantasmas, monstruos y demás criaturas de la noche que a simple ojo humano solo pueden verse cuando ellos desean que así sea.
Era pequeño cuando externó lo que veía, así que lo enviaron al psicólogo, después al psiquiatra. Su "don" le dió tantos problemas con sus padres que llegaron a terapias muy extremas. Así que Corey un día simplemente ya no habló más del tema. A partir de ahí se enlistó en la policía, eso de ignorarlos se estaba volviendo su mejor aliado.
Pero... Ellos saben que Corey los ve. Se acercaban a oler su miedo aunque se hiciera como que no estaban ahí, no lograba ni tener una relación seria porque sus pesadillas parecían consumir su alma. Un día simplemente lo decidió, iba a encontrar la manera de hacer algo.
Y lo hizo...
Ahora lucra con su poder.
Me dan problemas todo el tiempo, ¿sabes? Trabajar para el Vaticano es bien pagado, pero es aún mejor pagado quedarte con las formas espirituales de los demonios.
