-Sus sonrisa se amplió ante la reacción ajena, por... ciertas cualidades especiales que ella tenía se percató de su impresión, sin embargo aquel muchacho supo disimular bien, los brazos de la hermosa y aparentemente delicada mujer se cruzaron y ladeó su cabeza hacia la derecha.-

Puedes visitarme siempre que lo desees, suelo aceptar cierta cantidad de estudiantes oyentes, que se interesan por la materia y el arte, aunque también...

-Sacó un pequeño folleto de la carpeta que llevaba en su bolso y se lo entregó.-

Imparto un curso de 5 a 6 de la tarde, aquí mismo en el plantel, si estás interesado puedes anotarte.

-Guiñó su parpado derecho, la cercanía con el joven no le intimido, a pesar de que ella midiera apenas 1.60 y eso por los tacones que llevaba, tenía una gran presencia, además de un encanto y una belleza sin par.-

¿Te esperaré entonces....? -Hizo una pausa.- ¿Cuál es tu nombre?