—Hay muchas cosas que no sabes de mi dear~ — al momento de sentir que soltó la cadena, este le agarro de la cintura para no perder el contacto y así arrinconarla con su propio cuerpo.

Dió un salto en cuanto la húmeda lengua de Ronan hizo contacto, hasta le provocó una sonrisita casi coqueta.

— Eeeeh... Así que tienes esos fetiches, eh. ~ ¡Jaja! Bobo.

Soltó el agarre, solo para lanzarle un beso a modo burlón.

—Alguna vez lo fui, quizá por eso se me quedó el estigma. Wooofff. —imito casi fielmente el comportamiento de un can. Hasta acercarse a la mejilla de la pelinegra y darle una lamida cuál perro lo haría con su dueño.

— Nada... Que pareces un perrito gigante cuando usas esta cosa.

Ya se había acostumbrado a que fuera tan alto, pero le causaba gracia que a pesar de su imagen de chico malo fuese tan fácil molestarlo.

—¿Qué?.—y así lo halo por la cadena que estaba usando, a veces tenía dias en qué usaba uno y mil accesorios y otros donde no más nada. Se inclino a presionar su frente con la ajena y mirarla con cierta fijación.