No suelo ser entrometida pero si en mi campo de visión entra algo brillante o peludito no resisto la tentación...
–Sus manos aún recorriendo la prenda eran prueba de sus palabras.–

-Negó con ambas manos y retrocedió unos pasos.- No se preocupen, espero pasen una buena noche.~ -Se da media vuelta y se retira de aquel lugar.-

— Sonríe totalmente egocéntrico por esa bonita escena. — Pueden quedarse ambas, no me molesta.

Oh no, ustedes sigan en lo suyo por favor. Que mi presencia no sea motivo de dar fin a su conversación...
–Respondió y sus dedos retomaron el recorrido por la llamativa prenda.–

Ah... -Miró a la chica que había llegado de la nada al igual que ella pero solo sonrió y asintió.- Entonces no sé, yo tenía entendido que los y las prostitutas cobraban. Bueno, mejor me retiro y le dejo con buena compañía.~

— Observa de soslayo a la otra mujer y expone más el abrigo sintético.— Hmm. ¿Cachondo? No creo, soy un hombre. . . De interés en pieles, no lo sé.

Entonces... ¿Modo cachondo?

–Ella sólo acaricia su abrigo de piel, los deja conversar.–

Tampoco, mí lujuria no se la entrego a cualquiera o me matan o me llenan de hijos.

Entonces el "modo perra suelta" le queda mejor.~